NEA: Eucaforest desarrolla fideicomisos forestales como alternativa de inversión

Eucaforest SRL es una joven empresa que desde 2008 impulsa el desarrollo de fideicomisos forestales en Corrientes y otros negocios dentro del sector agropecuario y forestal. En un informe para la Revista ArgentinaForestal.com el socio fundador de la firma, Ignacio Méndez Cunill, se refirió a los factores que en la actualidad afectan a la rentabilidad del negocio forestal, analizó los desafíos para la actividad en el largo plazo y reafirmó a la forestación como una alternativa de inversión en la región NEA.

En principio, Eucaforest SRL puso en marcha el proyecto denominado Fideicomiso Bella Vista Forestal, y en la actualidad están armando dos fideicomisos con un total de 500 hectáreas plantadas con Eucaliptos grandis en Chavarría, Corrientes, y un tercer fideicomiso que va a consistir de 300 hectáreas de plantación. Desde las oficinas en Buenos Aires, Méndez Cunill busca los inversores y asegura que estos proyectos son una alternativa de inversión rentable.


La función principal del fideicomiso es aislar un patrimonio, de manera tal que se convierte en una “caja fuerte jurídica”, que lo proteja de posibles acciones legales (embargos, etcétera) que se puedan efectivizar contra el fiduciante (inversor) o el fiduciario (administrador). “Este instrumento ofrece una mayor garantía para los inversores y mayor transparencia de los gastos”, recalcó en la entrevista con ArgentinaForestal.com.


Las inversiones se van valorizando anualmente según el crecimiento de la forestación. De esta manera se permite el ingreso al negocio y la salida del mismo en cualquier momento, manteniendo una buena rentabilidad anual en dólares, y no es necesario esperar hasta la finalización del proyecto para ver las utilidades del negocio.


“Eucaforest tiene actualmente tres fideicomisos armados de plantación de Eucalyptus grandis y 850 hectáreas plantadas. El fideicomiso permite invertir en una producción con menos riesgos y buena rentabilidad, que de otra manera se complicaría para entrar al negocio”, remarcó Mendez Cunill. A su vez, agregó que “el objetivo del fideicomiso es obtener una renta a partir de la forestaciones de eucalipto, el flujo lo hacemos teniendo en cuenta el precio actual de la madera en pie, y el crecimiento medio por hectárea de la zona de plantación. Todos los ingresos que entran en el proyecto, ya sean subsidios forestales o venta de la madera, se distribuyen entre los inversores”, detalló.


En cuanto a los riesgos que presente este instrumento de inversión, dijo que “el mayor riesgo que tiene el proyecto está relacionado con los incendios forestales”. “Para reducir al mínimo este efecto, explicó que “se dividen las forestaciones en diferentes campos y en parcelas no mayores a 25 hectáreas, se hace un cuidado permanente de los cortafuegos y la biomasa dentro de la forestación, y se tiene un contacto fluido con los bomberos de la zona de producción”, expresó.

 

 

Dificultades del negocio

 

Entre los factores que afectan en la actualidad la rentabilidad del negocio forestal, en relación a lo estrictamente productivo, Méndez Cunill consideró que “a pesar de que se avanzó mucho en los últimos 10 años, aún hay una falta de desarrollo experimental a campo muy notoria, y esto es un error tanto de los productores, como de los consorcios forestales y de los organismos estatales como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta). No hay una opinión formada en conjunto, cada uno tiene su receta y esto lleva a que, ante problemas como los que hubo en 2012 con las heladas –por ejemplo-, hoy no exista una opinión única que permita una mejor solución y así evitar la mayor cantidad de pérdidas posibles”, dijo. “Esto se puede emplear también con los materiales genéticos que se usan en la actualidad en las forestaciones, hay falta de desarrollo e implementación en la genética clonal para los productores, esto deriva a que se siga plantando variedades que tienen un crecimiento y posterior valor de mercado mucho menor al que se podría obtener usando clones o especies que mejor se adapten a cada región”, agregó.


Eucaforest realizó un ensayo junto al Inta con plantaciones de Eucaliptus grandis en la localidad de Chavarría (Corrientes), comparando el crecimiento de distintos clones de eucaliptos con plantines de origen de semilla. “Con los resultados del ensayo logramos seleccionar las mejores variedades para esa zona, aumentando de esa manera el índice de crecimiento esperado respecto a las plantaciones convencionales de eucaliptos. Cabe destacar que la diferencia de crecimiento entre las variedades clónales y las de origen de semilla fueron muy notorias”, dijo.


Respecto a la cadena industrial, consideró que los factores que afectan la rentabilidad se centran principalmente en dos aspectos: en primer lugar, infraestructura. “Tanto de caminos que permita bajar el precio de flete de la forestación al aserradero, como de redes de electricidad para que pueda haber una industrialización continua”, precisó. En segundo lugar, indicó falta ayuda crediticia y mayores beneficios fiscales por parte del Estado para lograr un desarrollo industrial acorde a las necesidades que existen en la actualidad. “Es notable el déficit industrial en lo que respecta a la pasta celulósica y en la elaboración de bioenergía”, remarcó Méndez Cunill.

 

 

Adaptarse a los cambios


Frente al contexto económico argentino (política cambiaria, costos altos, inflación, etcétera) las empresas forestales perdieron rentabilidad en los últimos años. Para el directivo de Eucaforest, “el desafío de las empresas es lograr la mayor flexibilidad y adaptabilidad posible para superar el contexto económico actual y cumplir sus objetivos de rentabilidad”. “Esto significa aprovechar las oportunidades de venta que se producen, ya que un producto hoy puede tener salida comercial, pero enseguida se puede producir una merma en la demanda”, dijo Méndez Cunill.  

 

Asimismo, agregó por otro lado que “cuando se analiza el armado de un esquema productivo, otro de los puntos importantes a tener en cuenta es el acopio de la mayor cantidad de insumos posibles, ya que los precios aumentan constantemente”. Otro aspecto a tener en cuenta en la planificación. “Los trabajos a realizar se tienen que planificar con anticipación, ya que una de las complicaciones más grandes que hay a campo es conseguir mano de obra calificada”, precisó.                                                       

Finalmente, Méndez Cunill opinó que “el forestal es un sector donde hay muchas posibilidades para crecer y desarrollar en el país”. “Si tenemos en cuenta que Uruguay tiene más forestaciones implantadas que la Argentina nos da la pauta de que hay que apostar a esta actividad”, dijo. “En los últimos 50 años el precio de los productos madereros siempre fue en alza y por encima de la inflación, y todas las tendencias marcan que se va a mantener en los próximos años. Una de las ventajas que da la producción forestal es la flexibilidad para realizar la cosecha, esto significa que si el precio está bajo por un factor interno, como pasó en el 2008 con la crisis hipotecaria en Estados Unidos, se retrasa la cosecha hasta que se recupere el precio, mientras tanto los árboles crecen y aumentan su valor”, concluyó.

 

Por Patricia Escobar

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