El intendente Marcelo Sánchez se mostró muy preocupado por el índice de accidentes en la vía pública protagonizados por motociclistas. Anunció que además de las compañas de concientización se repartirán cascos en los controles. Cabe recordar que en el playón del edificio municipal hay más de 600 motos incautadas por distintas irregularidades relacionadas a temas de seguridad y falta de documentación reglamentaria.
Audio intendente de Iguazú, Marcelo Sánchez.
Puerto Iguazú fue ejemplo de ciudad segura en el último congreso de seguridad via,l realizado en la ciudad de las Cataratas a mediados del año pasado. Los estrictos controles de tránsito habían normalizado una situación que debido al gran crecimiento del parque automotor comenzó a preocupar nuevamente.
En el playón del edificio municipal hay más de 600 motos incautadas por distintas irregularidades relacionadas a temas de seguridad y falta de documentación reglamentaria.
“En lo que va del año 2013 tenemos 108 accidentes y dos muertes por mes, aproximadamente 25 chicos jóvenes que se nos van durante el año. Este es un esfuerzo que no solamente nosotros tenemos que hacer como estado ordenador, sino que también hay que abrir un fuerte debate desde lo familiar, los padres con los chicos “consideró Sánchez.
El intendente afirmó que se están haciendo charlas de concientización por los barrios con una concurrencia muy buena y agregó que se trabajará muy fuertemente en las escuelas. “Yo personalmente creo que vamos a darle cascos a toda la gente que no pueda comprar uno, porque nosotros estamos con un problema social y cultural, lo que se ve acá, no se ve en otras localidades” dijo el intendente.
“Yo como jefe de estado tengo que no puedo obviar un tema como este, y hay casos en que los inspectores de transito son odiados por la comunidad cuando lo que tenemos que hacer es cuidar a nuestra gente” enfatizó.
Días atrás se pudo observar cómo se filmaba un spot televisivo para difundir en los medios de comunicación, con el objetivo de fortalecer las campañas a realizarse en centros sociales barriales y escuelas para bajar el índice de accidetología en una ciudad donde conviven más de 25 mil motos con un constante movimiento de vehículos afectados al turismo y el comercio fronterizo.
