En el ambiente del colectivero continúa latente la pésima actuación del árbitro Nicolás Lamolina en la derrota ante el elenco Canalla en Rosario. Cobró un penal inexistente y no expulsó a dos jugadores locales entre otras tantas discutidas decisiones del colegiado.
Indignación, bronca e impotencia son algunas de las sensaciones que dejó la noche del viernes en el Gigante de Arroyito. Por la pésima e injusta actuación del árbitro Nicolás Lamolina. Que perjudicó notoriamente a Crucero del Norte y lo privó de un resultado positivo ante Rosario Central.
El Colectivero jugó un gran partido frente al puntero del campeonato. No lo dejó imponer condiciones y el desarrollo del partido transcurrió como lo pretendía el elenco de Iván Delfino. Crucero cortó los circuitos de generación de juego del local, anticipó, presionó, corrió, metió y cuando pudo jugó.
Se puso en ventaja a los 42 minutos con el gol de Tambussi, tras un doble centro de Bruno (el primero lo tapó Caranta) y enmudeció a un estadio con más de 40 mil hinchas locales (se jugó sin público visitante, una pena). Los misioneros jugaron por primera vez en el Gigante de Arroyito y además estaba ganando su encuentro ante el líder del torneo y uno de los máximos aspirantes a ascender a la Primera división del fútbol argentino.
Sin embargo, Nicolás Lamolina comenzó a asumir el rol protagónico en el desarrollo y desenlace del partido, cobrando a entender de los visitantes, todo para el local.A los 45 minutos, el juez sancionó una supuesta infracción de Tomasini en el área de Crucero y Encina tuvo la chance de un penal que Gaona contuvo generando algo de justicia.
Lamolina debió expulsar al “Sapito” Encina por un cabezazo contra Sagarzazu que como si fuera poco el juez asistente, Andrés Barbieri, tampoco vio.
En el segundo tiempo, Rafael Delgado también debió haber sido expulsado por una falta sobre Lenci, pero Lamolina ni siquiera lo amonestó.Los minutos pasaban, Central no encontraba los caminos hacia el arco de Gaona.
A los 12 del complemento Lenci se perdió de manera increíble la oportunidad de marcar el 2-0. Muchas faltas dudosas le dieron a Central la posibilidad de acertar un centro a los 40 minutos para que Toledo empatara.
En el tercer minuto de descuento Carrizo puso el 2 a 1 tras un indirecto para la bronca del visitante que sintió como el árbitro “inclinó” la cancha con sus fallos para Central.
