«Esto no fue un accidente como se dice por ahí, a mi esposo lo mataron a sangre fría, como alguien cuando atropella a un perro y lo deja tirado en el asfalto», dijo la esposa del uniformado que falleció tras ser atropellado por un policía que llevaba una carga de cigarrillos, presuntamente ilegal.
Pasadas las 20 las calles de San Javier se vieron repletas de carteles pidiendo Justicia. Mas de 200 personas, entre familiares, vecinos y amigos decidieron marchar al grito de ¡de Justicia, Justicia! al no ver una celeridad en el tratamiento del asesinato del gendarme José de La Cruz, quien hace ocho días fuera atropellado y abandonado por un policía que presuntamente llevaba una carga ilegal de cigarrillos. El hecho ocurrió sobre la ruta provincial Nº 14 que une la ciudad de San Javier con Leandro N. Alem. Durante la marcha se detuvieron frente al supermercado del actual intendente Tío Nico pidiendo Justicia.
«Lo único que pedimos es justicia por José, el no se merecía morir asé, era un buen padre de familia, un excelente vecino, no tenía problemas con nadie, no buscaba problemas, cumplía con su función de gendarme y hoy ya no lo tenemos. No solo la familia está destruida sino todos los vecinos de José que lo conocimos, fue un gran tipo”, relató un vecino cercano a la familia de la Cruz».
Piden pena maxima para los asesinos y cárcel para los cabecillas que integran la banda de contrabandistas y que hoy están todos en libertad. «Necesitamos el acompañamiento del Gobierno, que no los dejen solos, esta familia los necesita más ahora que nunca, que no se les de la espalda», pedía otro vecino.
En los carteles pintados por amigos y familiares abundaban las leyendas que pedían que “la justicia investigue a los funcionarios corruptos que apañan a los contrabandistas” y “que San Javier vuelva a ser una ciudad tranquila como lo era antes”. “Necesitamos seguridad no para proteger y matar, sino que nos cuide y nos acompañe”.
Mucho dolor y consternación a una semana de la muerte del suboficial de Gendarmeria Jose de la Cruz. “Vamos a seguir con las marchas hasta que todo se aclare, y esto no fue un accidente como se dice por ahí, a mi esposo lo mataron a sangre fría, como alguien cuando atropella a un perro y lo deja tirado en el asfalto».
La marcha partió a las 20 desde el Barrio Ayrault, donde vive la familia De La Cruz, pasando por la rotonda de acceso a la ciudad y se dirigió a la Plaza Central 25 de Mayo de San Javier. Durante todo el trayecto de la marcha la Policía de la provincia hizo apoyo con una unidad móvil.
Colaboración especial: Sergio Marcelo
