Hoy la Universidad Nacional de Misiones cumple 40 años de vida con un total de 22 mil matriculados y 15 graduados. Para el rector, Javier Gortari, la misión a futuro es mantener el crecimiento de los últimos años.
Hace 40 años, el 16 de abril de 1973 se creaba la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). A la fecha con más de 22 mil matriculados y cerca de 15 mil egresados, para las autoridades el desafío es mantener el crecimiento que vive la institución en los últimos años, afianzando las acciones en investigación e inclusión social para seguir consolidándose como centro de referencia en la educación superior en el litoral argentino. El rector de la UNaM, Javier Gortari, confirmó que para octubre de este año estaría al aire el canal de la institución cuya licencia ya les fue concedida y está contemplada en la nueva ley de servicios audiovisuales.
“Estamos trabajando en la coordinación de los trabajos y mantuvimos una reunión con el presidente de Multimedios SAPEM, Raúl Castaño viendo cómo hacemos la coordinación técnica para que el canal pueda estar al aire en los meses de septiembre u octubre de este año”, señaló Gortari. Asimismo indicó que la licencia ya les fue asignada como a cada universidad nacional del país como indica la normativa vigente y que seguramente será en el marco de la televisión digital. “Todavía no se ha definido si se transmitirá a través de la antena del ARSAT o por Internet, lo que si está definido es que el estudio se montará en el Campus de Miguel Lanús”, explicó.
Mantener el crecimiento
Entre los desafíos que se presentan para la actual gestión a cargo de la UNaM, según Gortari, la meta principal es mantener el crecimiento histórico que se registró en los últimos años. Actualmente se dictan más de 30 carreras de grados, postgrados, maestrías y especializaciones. “Debemos avanzar con los convenios con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y tenemos planeado profundizar la política de inclusión con nuevas inversiones en comedores y albergues para garantizar a los jóvenes misioneros la posibilidad de sostenerse en la universidad”, añadió.
En ese sentido agregó que tras la inauguración del dictado de tres carreras de grado en Puerto Iguazú, el proyecto es seguir extendiéndose al Norte misionero, y desembarcar el año que viene con una propuesta similar en San Vicente.
Cuatro décadas de trabajo
La Universidad Nacional de Misiones (UNaM) fue creada en 1973, para impulsar la integración e interrelación con instituciones gubernamentales y no gubernamentales de la provincia y la región. Es una institución universitaria de derecho público, autónoma en lo académico e institucional y autárquica en lo económico y financiero.
En sus cuarenta años de existencia ha llevado adelante diversas políticas en materia de actividades científico tecnológicas, todas ellas orientadas a una permanente y pertinente articulación con la sociedad, poniendo a disposición de los sectores socioeconómicos sus recursos humanos formados en investigación, vinculación y transferencia. Los requerimientos de los diversos sectores han ido generado una notable motivación entre los investigadores en la incansable búsqueda por resolver diversas problemáticas vinculadas a la producción, la tecnología, las ciencias sociales, la economía, la cultura, al arte, entre otras áreas.
La investigación, el otro pilar
En la actualidad más del 55% de la planta docente de la UNaM desarrolla actividades de investigación. El último proceso de categorización del programa de incentivo a docentes investigadores de la Secretaria de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, ha sido exitoso para la Universidad, pues ha significado que unos 670 investigadores obtuvieran su categorización, incrementándose en un 30% la cantidad de categorizados, con referencia al proceso anterior realizado en el 2005.
De forma similar, entre el 2006 y el 2012, la cantidad de proyectos de investigación que se desarrollan en la UNaM se han incrementado en un 25%, mejorando la capacidad de análisis de la problemática local y promoviendo el desarrollo de manera integral y sostenible. Por lo cual la investigación científica y tecnológica se convierte en un motor de progreso, en donde los investigadores son los protagonistas por excelencia.
El conocimiento es un recurso estratégico, y como tal debe ser utilizado en beneficio de la sociedad. Sus efectos se potencian aún más si es compartido y difundido a través de eventos que fomenten el intercambio de experiencias entre los investigadores y permitan la socialización de las soluciones propuestas. Cuando esto sucede y los resultados de la investigación se insertan y generan cambios positivos en las comunidades se facilita la conversión de un mundo científico-tecnológico en un mundo más real y comprometido. De esta manera se orienta a la academia hacia la creación de condiciones necesarias para la formación de graduados universitarios con competencias para proponer y generar cambios en la sociedad.
