“El respeto a la propiedad privada se tiene que cumplir”

Edgar Castro, abogado de Colonizadora Misionera, sostuvo que “el tema de la intrusión debería ser al menos un motivo de debate en la provincia de Misiones, porque el objetar la existencia de la propiedad privada trae aparejado un sinnúmero de tristes consecuencias, que pueden provocar daños irreparables, no solo a los legítimos propietarios cuestionados y agredidos, sino además porque contribuye al despojo, devastación y degradación de los suelos misioneros, conjuntamente con sus riquezas forestales”.

Y agregó “la intrusión atenta además contra la seguridad del trabajo estable, alienta los vicios de la inmoralidad, priva a los municipios de cobrar sus tasas de servicios, disminuye los ingresos provinciales por menor recaudación del impuesto inmobiliario, genera un comercio paralelo e ilegal de la madera que se vende de contrabando- negocio que obviamente nada tampoco tributa al fisco. Y lo más grave genera una gran inseguridad jurídica que dispara directamente contra capitales que, frente a este complejo panorama, buscan radicación fuera de Misiones”.

Castro, también dijo “la intrusión en Misiones es grave, como grave es el problema que tienen quienes la alientan, nuestra compañía jamás eludió enfrentarlo y trabajar en la búsqueda de soluciones, por el contrario, propusimos planes alternativos de reordenamiento con la entrega en propiedad de parcelas, donamos tierras para colegios, para puestos sanitarios, y de seguridad, entre otros. Hemos tolerado por años la intrusión tratando de paliar las consecuencias de esta irregularidad de manera pacífica, pero ahora decimos basta a la depredación de miles de hectáreas en pos de negocios espurios con la madera, con el contaminante tabaco, estos son negocios para unos pocos vivos que amparados por la tolerancia cómplice amplían sus ganancias perversas, atentando contra el bien común de la gente, en fin, contra toda la sociedad, porque a todos nos perjudica, porque nadie está exento a que le invadan o a verse perjudicado por algunos de los negocios ilegales que giran en torno a la intrusión”.

Según datos relevados por ingenieros forestales, la intrusión en Misiones afecta a unas 150 mil hectáreas e implica aproximadamente a unas 10 mil familias.

 

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