Electrónica Sager fue víctima de un robo en la jornada de hoy. Se llevaron balanzas, 9.000 pesos en efectivo, máquinas de moler carne, amasadoras y la alarma del negocio, entre otros elementos.
Aníbal, su propietario llegó como lo hace habitualmente a las 7.20 de la mañana y se percató del hecho, “la puerta estaba abierta, las luces encendidas y pensé que mi hija había llegado antes que yo al local, pero fue otra la historia”. A simple vista les faltan cinco balanzas electrónicas valuadas en $1700 cada una, otra balanza de un cliente, que había sido reparada, con un valor de $9000, otras máquinas como moledoras de carne y amasadoras, un maletín con artículos personales y hasta la alarma que estaba dentro del local.
El hecho ocurrió en horas de la mañana, su propietario Aníbal Sager describió que “llegué como todos los días cerca de las 7.30 y observé que la puerta del negocio estaba abierta, las luces de adentro y el fono prendidas y pensé que mi hija había llegado antes y ya abrió el local. Pero cuando ingresé me di cuenta que no estaba nadie y que nos faltaban cosas”.
Como dato curioso, Aníbal destacó “se robaron hasta la alarma que estaba dentro del local, se nota que estuvieron mucho tiempo y que utilizaron una camioneta para llevarse todas las cosas porque juntas deben pesar más de 400 kilos”.
Lo cierto es que para ingresar al comercio ubicado por calle Gobernador Barreyro 764 hicieron palanca en la cerradura.
El local que se encuentra ubicado a una cuadra y media de la Seccional Primera de la policía y la Unidad Regional II, está en pleno centro. Y eso es lo que le llama la atención a los dueños, que además del servicio de alarma, cuentan con un sereno que brinda servicio hace más de cinco años y trabaja hasta las seis de la mañana.
“Hay varias cosas que nos llaman la atención, como por ejemplo, que le sereno no se haya dado cuenta, que estemos en pleno centro y nadie haya visto nada y además no tocaron la computadora, la chequera u otros elementos que estaban más a la vista y son más fácil llevar”, señaló Aníbal. Quién concluyó diciendo “se llevaron un esfuerzo importante de nuestro trabajo”.
