El sacerdote Marcelo Szychowski explicó por qué hace un tiempo solicita que la ONG que brinda un servicio de comedor en Santa Rita, desaloje las instalaciones prestadas por la iglesia y dijo “yo no cerré el comedor, necesito el lugar para poner un taller”. El cura consideró que la realidad de hoy pide la solidaridad de la Iglesia en otras áreas, no en un comedor: “hay que enseñar a pescar y no regalar pescados”.
Respecto al conflicto que trascendió en algunos medios de comunicación sobre el pedido de desalojo por parte de la Iglesia a la ONG que brinda el servicio de comedor en el barrio Santa Rita en las instalaciones de la pastoral, el padre Marcelo Szychowski dijo “la gente sabía que tenia que irse, llegó un momento que ya no podemos soportar.
Sé que voy a quedar como el desgraciado pero yo desafío a los medios que hablaron al pedo que vayan y vean, que pregunten, cuánta gente iba a buscar mercadería todos los días”.
Asimismo indicó que muchas personas que concurrían al comedor cambiaba la comida por bebida o se la daba a los perros y agregó “hoy la realidad cambió, si bien es cierto, es difícil y a muchos les cuesta pero de los que van estoy casi seguro que todos tienen el plan y que reciben el ticket, aunque sea poco, también es cierto y es vox pouli que la gente no administra bien loo que el Estado les da”.
Según relató, el comedor surgió en los 90, cuando el padre Juan Carlos Belgrano veía que los chicos de la catequesis iban con hambre, por lo que un grupo de catequistas decidió hacer desayunos. Después de la gran crisis del 2000 – 2001 se vio la necesidad y se abrió el comedor con el trabajo de los mismos catequistas, ayudando, sirviendo y aportando de sus propios bolsillos. Finalmente, en 2007 se firmó un convenio con el padre Barros para que pudieran quedarse por un año en el lugar, “porque ya era una ONG y tenía que irse”. En ese sentido explicó “ellos estaban acá sin apagar impuestos, luz, agua, limpieza de los baños. Nosotros vemos que hoy ya no es necesario hacer un comedor, si bien hay familias necesitadas, hoy vemos que hay otras urgencias en las que la Iglesia quiere ayudar que es la necesidad laboral. Nosotros queremos poner un taller para que la gente aprenda oficios”.
El sacerdote consideró que es tiempo de “enseñar a pescar y no regalar pescados” porque de otra manera se vuelve eterno. “Todos estamos de acuerdo en la pastoral en apuntar a otro horizonte en esta época y yo no les tengo por qué ofrecer nada, es una ONG” dijo y agregó “yo les prestaba el predio, el dueño de la ONG, que es Urizar, vino y cortó la cadena del portón de Santa Rita, entraron, me cambiaron la cerradura, o sea que ahora cualquiera puede meterse en la casa de cualquiera, se apropiaron del lugar que les prestamos por mucho tiempo”.
Además cuestionó la verdadera necesidad del servicio de comedor no dando la comida los fines de semana ni los feriados y teniendo la Cocina Centralizada al cruzar la calle. “ellos no aparecen los feriados ni los fines de semana, ¿acaso la gente no come esos días? (…). Frente a Santa Rita está la Cocina Centralizada y pueden ir ahí, la cuestión es que, no quiero pensar mal, pero ¿por qué no quieren ir? ¿No pueden poner dos ollas más para que cocinen para el barrio? Es una picardía”.
Finalmente manifestó “la realidad hoy nos desafía por otro lado. Sé que voy a quedar como un cura desgraciado, infeliz, sin sensibilidad, pero tenemos que trabajar con la realidad. Eso tiene que ser una ayuda para el momento, no puede ser eterno. Hay que enseñar a pescar y no regalar pescados”.
(LT 4 – Red Ciudadana)
