El juez de Instrucción de Puerto Iguazú, Juan Pablo Fernández Rizzi ratificó los argumentos que lo llevaron a apartarse días atrás de la causa del salvaje asesinato de Lieni “Taty” Piñeiro (18), ocurrido hace ocho meses en Puerto Esperanza. El abogado Juan Carlos Selva Andrade, representante de la familia de la víctima, había pedido la recusación del magistrado quien la rechazó por establecer que no había fundamentos jurídicos, no obstante afirmó que se inhibía por considerar que el letrado fue “irrespetuoso” hacia su investidura de juez y que formuló “aseveraciones falsas” respecto a su supuesta vinculación con funcionarios políticos.
Mientras se aguarda confirmar si el juez Civil y Comercial de Puerto Iguazú, Ricardo Gerometta, se hará cargo de la causa que enlutó a la provincia, el magistrado que tomó la causa desde aquella triste mañana del 12 de julio de 2012 explicó en LT4-Red Ciudadana las razones que lo llevaron a apartarse.
“El abogado de la familia de la víctima (Juan Andrade), semanas atrás, presentó un escrito solicitando mi recusación de la causa. Entre los argumentos que esgrimió resaltó algunas cuestiones de contenido político y poco o nada en concepto jurídico. Consideré que no eran motivos para recusarme”, arrancó explicando Rizzi.
Sin embargo el juez de Instrucción resolvió su inhibición atendiendo a que el documento de Andrade fue “irrespetuoso con la investidura de un juez, además hizo aseveraciones falsas por una supuesta relación mía con algún político de la zona de Puerto Esperanza. Violentan el espíritu del juez”.
“Es tan inverosímil el escrito. Yo asumí en diciembre de 2011, el caso ocurrió siete meses después. Ni siquiera soy misionero, no conozco a nadie en la zona”, agregó.
Uno de los cortes de la ruta 12 en Puerto Esperanza, habría influido en la decisión de Rizzi. “Se trata de una causa con profunda sensibilidad social”.
“Yo le hice lugar a todas las medidas que solicitaron (familiares y el representante de la víctima) resolvimos todos los elementos genéticos y aún así pidieron mi recusación”, expresó el magistrado quien recalcó que la causa “sigue abierta”
El caso Céspedes
También es una causa abierta la del joven Hernán Céspedes (18), el único detenido por el crimen que se suicidó en una celda de Puerto Iguazú. “Se sigue investigando. Recepcionamos numerosas testimoniales, se realizaron las pericias correspondientes”. Precisó además que cinco policías son investigados.
El único acusado
Una vez más, Rizzi insistió en que todas las pruebas halladas y analizadas únicamente apuntaron a Hernán Céspedes. “Testimoniales y allanamientos con secuestro de elementos vinculaban a esta persona; hubo prueba genética con el mayor rigor científico y los dos patrones de ADN estudiados correspondían a la víctima y Céspedes”.
Asimismo aseguró que las pruebas incorporadas hasta el momento no vinculan a otros sospechosos.
Audio: LT 4-Red Ciudadana
