La vicepresidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Elena Highton de Nolasco aseguró que este año y en la instancia superior del poder Judicial argentino, se resolverá sobre la aplicación de la Ley de Medios.
La vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Elena Highton de Nolasco, fue una de las figuras trascendentes del encuentro de Juezas de toda América que sesionó en Puerto Iguazú. Sus opiniones son tomadas como un sendero a seguir por magistradas de toda la región, al igual que las de Carmen Argibay. En diálogo con Misiones On Line, la magistrada reveló que prontó la Corte se expedirá sobre la demorada Ley de Medios.
¿Cuál es su visión respecto a en qué momento se va a terminar esta situación?
Se va a terminar con la sentencia de la Corte. En este momento está en trámite y se está elaborando la sentencia en la Cámara respectiva. Ya dictaminó el fiscal, así que está en manos de los jueces y una vez que salga esa sentencia, seguramente quien pierda apelará en recurso extraordinario. La ley de Medios es federal así que el recurso será interpuesto ante la Corte porque siempre alguno quedará descontento y la Corte tendrá la última palabra. Así que pienso que va a ser pronto, yo pienso que este año”, anunció.
Asimismo, se refirió a las cuestiones debatidas en la ciudad que alberga a las Cataratas del Iguazú.
¿Cómo modificar la cuestión cultural en la situación de la problemática de género?
Concientizando. La cuestión cultural es tanto de varones, mujeres, jóvenes y viejos y conociendo, con estos eventos y lo que está pasando, debatiendo, que todos vean de qué se trata y reconozcan que las mujeres tienen la igualdad absoluta con los varones, no sólo de palabra y en teoría sino en la realidad, y que la cultura se vaya modificando.
¿Qué tan lejos estamos de alcanzar esta igualdad?
Es difícil saberlo. Hay algunos aspectos por lo que tal vez uno podría decir que hay igualdad porque además tenemos mujeres en cargos públicos muy importantes como la Presidenta, senadoras, gobernadoras, intendentas, en las altas cortes y distintos juzgados. Pero eso tendría que verse en el trato familiar, interno, hay que erradicar la violencia doméstica contra la mujer. Hay aspectos en los que parece que estamos muy cerca y hay otros, que son los más, que sufren las mujeres en la vida diaria.
¿Qué esa lo que está faltando para que esto se concrete?
Las leyes están, nuestra legislación es muy moderna y avanzada al respecto porque tiene la ley de erradicación de todas las formas de violencia contra la mujer. Pero las leyes hay que hacerlas efectivas, y hacerlo implica, aplicarlas hasta lo último, vivirlas. No es solo el día en que alguien vaya a un tribunal para que se le aplique la ley. La vida diaria no es adentro de los tribunales sino que la vive la gente donde está esta discriminación, estas diferencias. Muy poquito de eso llega a los tribunales.
¿Cuál es el criterio de los jueces en este tema?
Los jueces también se están concientizando. Yo diría que estamos aprendiendo todos porque como estamos inmersos en una cultura, justamente para eso está la oficina de la mujer en la Corte también.
¿Cómo estamos judicialmente en Suramérica?
El tribunal internacional que existe es la Corte Interamericana que nos comprende a todos, que está en Costa Rica, y ese tribunal nos comprende a todos. Los tribunales del Mercosur por el momento son para cuestiones comerciales.
Yo creo que con Costa Rica es suficiente, alcanza muy bien para imponer los derechos.
En cuanto a la igualdad de criterios entre colegas sobre un mismo caso…
Bueno, las convenciones son las mismas para todos, los derechos internos pueden variar un poco pero las convenciones de los derechos humanos se nos imponen a todos los que hemos ratificado. En ese sentido la ley es igual.
Son también las culturas. Es la concientización. Yo creo que en Argentina se está trabajando mucho en las Oficinas de la Mujer, las oficinas de la violencia doméstica. Pero como vemos en estos encuentros vienen de otros países y no todos aplican por igual, cada uno tiene sus distintos niveles de evolución, no podemos decir que están todos iguales.
¿Cuál es en su mirada desde la Corte Suprema el trabajo que ha hecho respecto a acercar la Justicia a la sociedad?
Para ello tenemos varias sentencias, como la del Riachuelo que afecta a 5 millones de personas y que están reconociendo los beneficios del trabajo de la Corte.
También todos los casos de derechos humanos, sobre todo para las víctimas en la dictadura militar. Tenemos ciertamente casos de los pueblos aborígenes, originarios. El tema del aborto de la mujer que ha sido víctima de una violación.
Pero aparte de las sentencias tenemos el otro trabajo con la comisión de acceso a Justicia, referida a la resolución alternativa de disputas, porque no es solo con sentencias. Siempre hay que intentar como último recurso ir a la Justicia a buscar una sentencia, primero está la mediación, las casas de justicia, oficinas de atención ciudadana, jueces itinerante. Muchas variantes que se van probando dentro del país para que la gente acceda a la Justicia en las provincias argentinas.
Además, la oficina de Violencia Doméstica, que es una oficina abierta a la calle donde son atendidos por equipos profesionales de médicos, abogados, psicólogos, asistente social. Se hace el análisis de riesgo en el momento. Y con esto las víctimas tienen una solución inmediata.
¿En su opinión, la sociedad ha percibido estos cambios?
Yo creo que sí. Esta Corte se ha prestigiado, la Corte anterior estaba muy desprestigiada y esto nos caía como una lluvia a los jueces de otras instancias. Y bueno, ha sido un desafío cambiar esta visión y creo que lo hemos logrado y la gente se está dando cuenta.
