Cuando una mujer se coloca implantes mamarios por motivos estéticos, basta tan solo con hacerse los controles habituales con su mastólogo para evitar cualquier tipo de complicación. Las particularidades de las prótesis, el tamaño y los tipos de relleno, los factores de riesgo, sensibilidad, cicatrización y posoperatorio; se encuentran entre las preguntas más frecuentes que los especialistas deben abordar ante cada consulta. Desde la Sociedad Argentina de Mastología, se recomienda una mamografía de base entre los 35 y los 37 años de edad en pacientes con exámenes clínicos normales sin antecedentes familiares de Cáncer de Mama.
Ante una cirugía de implante mamario, son varias las preguntas y los temores que surgen previo a la intervención. En consecuencia, no hay nada mejor antes de tomar una decisión, que despejar todas las dudas con profesionales médicos avalados por la experiencia y la formación académica, que puedan brindar una mayor tranquilidad y suministrar toda la información necesaria para una cirugía exitosa.
Las particularidades de las prótesis, el tamaño y los tipos de relleno, los factores de riesgo, sensibilidad, cicatrización y posoperatorio; se encuentran entre las preguntas más frecuentes que los especialistas deben abordar ante cada consulta.
Cuando una mujer se coloca implantes mamarios por motivos estéticos, basta tan solo con hacerse los controles habituales con su mastólogo -profesional médico especializado en patologías mamarias- que además de controlar sus mamas, evaluará en sus estudios como se encuentran los implantes.
Sin embargo, en ciertos casos específicos pasando el post-operatorio inmediato, con el tiempo pueden producirse rupturas que se pueden detectar a través del examen clínico, la ecografía mamaria o la resonancia magnética de mama. Asimismo, también puede producirse endurecimiento de los implantes llamado comúnmente capsula o contractura capsular, donde el organismo rodea a la prótesis con un tejido fibroso y duro. Esta cápsula, en algunas oportunidades, no produce trastornos cosméticos ni dolor, pero en otras ocasiones altera la forma y la simetría de las mamas, produciendo una molestia que obliga a hacer cirugías de extracción de la cápsula y cambio de prótesis.
No obstante, la mejor forma de prevenir estos singulares casos continúa siendo seleccionar profesionales capacitados y con trayectoria, que lleven adelante una técnica quirúrgica correcta, colocando prótesis de marcas reconocidas aprobadas por los organismos sanitarios oficiales, como el caso de la ANMAT en nuestro país o la FDA en Estados Unidos.
Cáncer: Diagnóstico precoz en mujeres con implantes mamarios
Ahora bien, una información poco difundida pero que tiene especial vinculación con ésta temática, es la incidencia que los implantes mamarios pueden tener sobre la detección temprana del Cáncer de Mama. En primer lugar y para alejar temores, es necesario precisar que si se realiza un seguimiento correcto con un profesional mastólogo, junto con exámenes clínicos y estudios de control pertinentes, acompañando el proceso con especialistas en imágenes, no existe ningún tipo de inconveniente en el diagnóstico precoz de afecciones mamarias en mujeres que poseen implantes.
En este sentido, habitualmente los estudios a indicar por el médico están relacionados a factores individuales de la paciente –enfermedad previa, edad, antecedentes familiares, entre otros– pero básicamente la Mamografía, con una técnica especial para implantes que separa a la glándula mamaria de la prótesis, se posiciona como principal estudio junto con la Ecografía Mamaria. De no ser convincentes los resultados de los mismos, se debe solicitar Resonancia Magnética de Mama según la recomendación del profesional a cargo.
Más allá de estas indicaciones, es imprescindible realizar una consulta con el especialista. Todavía mucha gente desconoce que el profesional mastólogo es el indicado para el tratamiento de las afecciones mamarias.
Es muy importante que la mujer aprenda a conocer sus mamas. Esto es, estar atenta a la aparición de nódulos, derrames de sangre por pezón, retracción de la piel o cualquier otro signo fuera de lo común.
Desde la Sociedad Argentina de Mastología, se recomienda una mamografía de base entre los 35 y los 37 años de edad en pacientes con exámenes clínicos normales sin antecedentes familiares de Cáncer de Mama. A partir de los 40, una mamografía por año. En pacientes con antecedentes fuertes (familiar directo, madre, hermana) se recomienda realizar la mamografía 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano, que por lo general, es a los 30 años.
Los avances científicos, el acompañamiento del profesional médico y las múltiples opciones de tratamiento y reconstrucción mamaria son hoy mejor aliado para detener la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Por Dr. Eduardo González (Mat. 52526) – Sociedad Argentina de Mastología.
