Piden que Alto Paraná use menos glifosato y más mano de obra

La compañía enfrenta cuestionamientos en su proceso por lograr la certificación internacional FSC. Organizaciones ecologistas pidieron “un gesto” a la empresa del grupo chileno Arauco. Plantearon que en vez de limpiar los terrenos con agroquímicos apelen a métodos tradicionales como la “carpida” que demanda más mano de obra.

La empresa Alto Paraná atraviesa un proceso de certificación internacional que encaró con el objetivo de adecuarse mejor a los requisitos de los mercados internacionales. En ese marco se realizaron audiencias en las que la empresa  forestal explicó sus procedimientos productivos y distintos actores tuvieron la oportunidad de presentar cuestionamientos.

El capítulo sobre el uso de agroquímicos para el control de malezas fue uno de los que generó polémica. Si bien los productos que aplica la empresa están bajo normativas provinciales, nacionales e internacionales vigentes, aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los temores por el daño a la salud que el mal uso de los mismos provocan, el impacto ambiental que generan  y las críticas por las prácticas en su aplicación que desplaza mano de obra local, fueron planteados por el ingeniero Juan Domingo Perié, docente de la Facultad de Ciencias Forestales y representante de la Agrupación Ecologista Tamanduá.

“En la actualidad hay publicaciones periodísticas y declaraciones médicas sobre el grado de toxicidad del glifosato para las personas (casos recientes en Córdoba, Chaco). Creo que así como no está prohibido el uso de glifosato, tampoco está prohibido que la firma pueda tomar mano de obra para carpir y machetear, por lo menos en un porcentaje. No digo las 7.000 hectáreas que forestan por año, pero como un gesto de la empresa hacia la sociedad y el ambiente, sería muy positivo que en algún momento digan que por lo menos 200 hectáreas van a destinar para dar trabajo a la gente, generando un espacio para la mano de obra local, otorgando condiciones de seguridad, con la indumentaria correspondiente, las herramientas necesarias, cobertura social, todo para que sean incluidos al sistema para realizar limpieza manual del suelo (carpir)”, explicó.

 

Costo beneficio

Perié reconoció que ello representaría un mayor costo para la empresa, porque la obligaría a contratar más gente que la necesaria para aplicar glifosato. “Pero  ¿no sería también un gesto no sólo a la certificadora FSC sino a la sociedad misionera que Alto Paraná, así como cuida al medio ambiente también cuide a las personas?”, planteó Perié.

La respuesta técnica de Alto Paraná llegó de Gustavo Maestri,  subgerente de Patrimonio de esa empresa: “Sobre el uso de glifosato, la empresa tiene la postura de que es importante que la sociedad tenga un debate serio respecto de la política de agroquímicos, fundamentalmente sobre el uso seguro y responsable”, expuso el profesional.

“En este tema erramos cuando atacamos a un producto en particular, ya que no nos estamos dando cuenta que el problema está en la manera que se utilizan los productos. El glifosato de categoría banda verde -que es el que aplica la empresa-, es uno de los productos que fue revisado periódicamente desde los últimos 30 años. La UE lo sigue considerando un producto no peligroso, pero cualquier otra cosa con un grado de toxicidad (medicamentos, productos de limpieza, industrial, etcétera) el problema es cuando se usa mal”, recalcó.

“Coincido, personalmente, en que no deberían haber aviones tirando herbicidas por el medio de la ciudad. Creo que en eso es lo que Misiones se debe aún el debate. Al igual que el tema de los envases, ya que a nadie le interesa que pasa con los envases de residuos peligrosos”, reflexionó Maestri.

Por su parte, Ricardo Austin -gerente forestal- agregó que “Alto Paraná está sujeta a las normativas legales vigentes sobre el uso de agroquímicos. La Autoridad de Aplicación, en la que todos confiamos, es la que determina a que debemos ajustarnos, que productos están habilitados para su utilización, en la provincia, en el país, a nivel internacional y en el FSC. En ese marco, se debe tratar de tomar los mejores recaudos para que el producto sea bien aplicado y en menor riesgo”, remarcó el directivo.

Con respecto a la inquietud de reemplazar el control de malezas con agroquímicos por mano de obra local, explicó que desde hace unos dos o tres años la empresa atendió las inquietudes de algunas comunidades cercanas a sus predios. “En el área de Patrimonio se esta atendiendo puntualmente estos casos, en áreas circundantes a esas comunidades ya no realizamos manejo de plantaciones con agroquímicos, estamos implementando un método similar al que plantea (Juan Perié) de control manual (sale mas caro y hay más riesgo de accidentes) pero estamos analizando estas y otras situaciones de cercanías rurales”, aseguró.

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas