Caso Bebé de Oberá: El diagnóstico científico puede definir la ambigüedad del sexo

El  bebé de Oberá de genitales ambiguos continúa junto a sus padres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde está siendo atendido por profesionales del Hospital Garrahan en Buenos Aires. El bebé asiste todos los días al sector de consultorios externos para realizar los estudios pertinentes y su estado de salud es bueno, se indicó. La genetista Carina Argüelles dijo que normalmente el sexo de un bebé queda definido al momento de la concepción. Cuando hay indefinición se hace diagnóstico científico con el análisis cromosómico. Por su parte, Mauro Cabral, licenciado en historia y codirector de la organización Acción Global por la Igualdad Trans (GATE) dijo que las cirugías no aseguran la vida como varón o como mujer y que «se puede anotar a un niño o una niña intersex sin normalizar su cuerpo».

Análisis de cromosomas
La genetista Carina Argüelles dijo que no sigue el caso de este bebé, pero explicó que este tipo de patologías genéricamente se llama desórdenes sexuales del desarrollo o condiciones intersexuales. Las causas por las que aparece la ambigüedad de sexo, son por “órganos sexuales que no están bien formados o no están definidos de varón o de mujer”, señaló la especialista.
Argüelles explicó que normalmente el sexo genético de un bebé queda definido en el momento en la concepción. Explicó que » las mujeres tenemos dos cromosomas sexuales conocidos como cromosomas X y los varones tienen un cromosomas X y uno Y, de manera tal que los varones van a generar espermatozoides que llevan cromosomas X o cromosomas Y”.
 En cambio las mujeres “siempre vamos a generar óvulos que tienen cromosomas X, en el momento de la concepción el óvulo que será fecundado por un cromosomas X va a dar origen a una niña y el óvulo que será fecundado por un espermatozoide que porta un cromosomas Y dará origen a un bebé de sexo masculino», agregó
 El primer diagnóstico científico que se hace cuando hay un problema en la definición de sexo es verificar que tipo de sexo cromosómico posee ese bebé. Es decir verificar que tenga dos cromosomas X o un cromosomas X y un cromosoma , explicó la genetista de la UNaM.
 
 «Las cirugías no aseguran la vida de varón o de mujer»
Mauro Cabral, licenciado en historia y codirector de la organización Acción Global por la Igualdad Trans (GATE) dijo que las cirugías no aseguran la vida como varón o como mujer y que «se puede anotar a un niño o una niña intersex sin normalizar su cuerpo.
Cabral, quien es miembro del Consorcio Latinoamericano de Trabajo sobre Intersexualidad, sostiene que a partir de la sanción en el Senado en mayo pasado de la ley 26.743 de Identidad de Género «no es necesario que las personas tengan que adecuar forzosamente su cuerpo a una identidad de género elegida».
El filósofo  se dedica a defender los derechos sexuales de las personas intersex y trans a través de la investigación y el activismo.
En el Congreso Géneros, Sexualidades y Cuerpos celebrado recientemente en Bilbao, España Cabral disertó sobre el proyecto de ley de Identidad de Género que se está desarrollando en Argentina.
-¿En qué consisten estas cirugías de normalización?
-Son casos en los que el niño nace con un pene mucho más pequeño de lo normal o con la uretra desplazada -no en la punta del pene-, una niña que nace con un clítoris mayor de lo normal -y que puede seguir creciendo-, sin vagina o sin labios vaginales, o una persona cuyo cuerpo se masculiniza o feminiza en la adolescencia, alguien con genitales masculinos que al llegar la nueva hormonación de la adolescencia le crecen los pechos, por ejemplo. La medicina, por lo general, con las personas cuyo cuerpo no puede sustentar su masculinidad responde asignándolas al sexo femenino, modificando su cuerpo. Les construyen una vagina, a las niñas le reajustan  genitales.

 

 

 

 

 

En diálogo con Télam, Cabral, quien es miembro del Consorcio Latinoamericano de Trabajo sobre Intersexualidad, sostiene que a partir de la sanción en el Senado en mayo pasado de la ley 26.743 de Identidad de Género «no es necesario que las personas tengan que adecuar forzosamente su cuerpo a una identidad de género elegida», y remarcó que las cirugías no aseguran la vida como varón o como mujer.

 

Mauro Cabral, filósofo argentino, se dedica a defender los derechos sexuales de las personas intersex y trans a través de la investigación y el activismo. Critica duramente el control que ejerce el Estado sobre quienes, como él, no encajan en el binarismo de género. Su caso, en el que descubrir una intersexualidad le llevó a emprender un cambio de sexo, muestra los fuertes vínculos que unen  las luchas intersex y trans. Es co-director del colectivo Acción Global por la Igualdad Trans y miembro del Consorcio Latinoamericano de Trabajo sobre Intersexualidad. En el Congreso Géneros, Sexualidades y Cuerpos celebrado recientemente en Bilbao, Cabral disertó sobre el proyecto de ley de Identidad de Género que se está desarrollando en Argentina.

¿En qué consisten estas cirugías de normalización?
-Son casos en los que el niño nace con un pene mucho más pequeño de lo normal o con la uretra desplazada –no en la punta del pene-, una niña que nace con un clítoris mayor de lo normal –y que puede seguir creciendo-, sin vagina o sin labios vaginales, o una persona cuyo cuerpo se masculiniza o feminiza en la adolescencia, alguien con genitales masculinos que al llegar la nueva hormonación de la adolescencia le crecen los pechos, por ejemplo. Entonces la medicina, por lo general, con las personas cuyo cuerpo no puede sustentar su masculinidad responde asignándolas al sexo femenino, modificando su cuerpo. Les construyen una vagina. En el caso de las niñas simplemente reajustan estos genitales. Estas operaciones se llevan a cabo en los primeros años de vida para evitar la experiencia traumática de la diferencia corporal.

Lo que se reivindica, básicamente, es detener la práctica de cirugías que normalizan el cuerpo de niños y niñas intersex.

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