Certificación de FSC permitirá revisar el manejo forestal de Alto Paraná

La multinacional de la chilena Arauco atraviesa un proceso de evaluación de certificación FSC (Forest Stewardship Council, en inglés) que la obliga a enfrentar audiencias en las que podrán participar todos los afectados por sus actividades en la provincia de Misiones.La responsable de evaluar el accionar de la empresa será la certificadora internacional Rainforest Alliance, del 11 al 22 de marzo próximo. En tanto, esta semana Alto Paraná SA realizará nuevas reuniones con partes interesadas para dar a conocer el Resumen Público del Plan de Manejo Forestal 2012.

Rainforest Alliance inicia en la provincia el proceso de evaluación de certificación del Manejo Forestal FSC de Alto Paraná SA, filial del Grupo Arauco (Chile) en Argentina. La compañía lleva más de ocho años realizando ajustes y revisión de su gestión forestal en Misiones para adecuarse a los principios y criterios de Manejo Forestal FSC (Forest Stewardship Council, en inglés), de manera de acceder a la certificación que garantiza un manejo ambiental responsable, socialmente beneficioso y económicamente viable en los bosques del mundo, es decir, lograr el equilibrio de un desarrollo económico, con estándares de calidad y legalidad, respetando el ambiente, valorando a las personas que emplea y generando beneficios a las poblaciones de influencia al desempeño de su actividad.

La responsable de evaluar el accionar de la empresa será entonces la certificadora internacional Rainforest Alliance, y analizará estos aspectos de las plantaciones manejadas por la empresa en Misiones, utilizando los “Estándar Interino para Evaluaciones de Manejo Forestal en Argentina”. Esta evaluación se implementará del 11 al 22 de marzo próximo, según el anuncio público realizado recientemente. La convocatoria esta dirigida a las partes interesadas, afectadas o conocedoras de las actividades de Alto Paraná SA, para que puedan anticipar de este proceso de Auditoría y hagan llegar a la entidad internacional los respectivos comentarios e insumos que consideren pertinentes. “Son bienvenidos los insumos, ya sean públicos o confidenciales, en la forma en que sea más conveniente y segura para las terceras partes interesadas. Sus insumos serán valiosos en cualquier fase del proceso de evaluación, pero preferiríamos recibirlos ya sea antes y/o durante la auditoría, para que podamos tomarlos en consideración durante el proceso”, señalaron desde la certificadora.

  

Reuniones en Esperanza y Eldorado

En tanto, preparando el escenario y dando cumplimiento al proceso, esta semana directivos de la Gerencia de Operaciones Forestales de la compañía realizarán diversas reuniones convocando también a Partes Interesadas en el Manejo Forestal de APSA, con el objetivo de presentar el Resumen Público del Plan de Manejo y avances en diversas líneas de acción que desarrolla en Misiones, promoviendo así un espacio de consulta, interacción y propuestas.

En principio, este martes 26 de febrero se realizará una jornada especial para la prensa en la localidad de Puerto Esperanza, en tanto el miércoles 27 concretarán una reunión en Salón de la Agencia de Extensión Rural Eldorado del INTA (Calle Cuyo 208, casi San Juan), para replicar la presentación del Plan de manejo forestal Misiones. Según el programa, además expondrán sobre el Manejo de Bosque nativo y Restauración, Áreas de Alto Valor de Conservación (social y ambiental), Programa de Relacionamiento con comunidades Guaraníes y el  Plan de Gestión Social de Alto Paraná.

Las presentaciones estarán a cargo de directivos y técnicos de la Gerencia de Operaciones Forestales, coordinado por el jefe de Área de Sistema de Gestión Integrado, Esteban Carabelli. Al final de cada tema se dispondrá de un espacio para consultas para los asistentes.

Alto Paraná es una de las pocas empresas forestales del mundo que mantiene prácticamente igual proporción entre cantidad de hectáreas forestadas y superficie de bosques nativos destinados a conservación en su patrimonio. En total, maneja aproximadamente 233.000 hectáreas de bosques, unas120.000 ha de plantaciones y otras 110.000 ha aproximadamente de bosques nativos, así como de las actividades de restauración, áreas de alto valor de conservación, gestión comunitaria, monitoreo, etcétera.

Desde fines de 1996, luego de la adquisición de la compañía por parte del grupo Arauco, las inversiones globales para optimizar la capacidad operativa de la planta de celulosa, instalación de nuevas plantas e incremento del patrimonio forestal, alcanzaron los 450 millones de dólares.

La compañía aspira en el corto plazo avanzar en el proceso para adquirir finalmente la certificación FSC. En Misiones la única empresa forestal que a la fecha logró acreditar el Manejo Forestal Sostenible de FSC es Lipsia SA, en Puerto Esperanza.

El anuncio público de participación a las partes interesadas en el proceso de evaluación de certificación de APSA reactivará el debate sobre el modelo productivo de la empresa y permitirá conocer su real inserción económica, social y ambiental en la comunidad misionera.

 

Revisión ambiental y social


Años atrás se realizaron reuniones públicas con los evaluadores, y entre las terceras partes interesadas hubo quienes presentaron denuncias o cuestionamientos sobre posible violación a las leyes ambientales, contaminación, sobre la política de la empresa respecto al uso masivo de agroquímicos, entre otros temas. Habrá que ver si en el Resumen Público del Plan de Manejo Forestal que presentará la compañía atendieron las objeciones planteadas en su momento.

Desde el aspecto social, el contraste de la pobreza estructural que existe en las áreas de influencia del manejo forestal de la empresa no reflejaría un “equilibrio económico”, un “desarrollo sostenible” o la “distribución de la riqueza generada” que garantizan los principios y criterios del FSC. La salud, la educación, la infraestructura, son temas pendientes y también aspectos que tienen una valoración al momento de otorgar una certificación.

Por otra parte, cabe analizar si la concentración de tierras que se le permitió a la empresa en la provincia no sería uno de los factores que afecta la posibilidad de crecer a las comunidades donde operan, ya que están totalmente rodeadas de pinos. En Puerto Libertad, el ex intendente Jorge Rodríguez afirmaba que casi el 80% de las tierras del municipio era patrimonio de la empresa forestal.

Otro aspecto social que genera preocupación entre los profesionales es la política de tercerización de servicios forestales. “La búsqueda de la máxima rentabilidad a bajo costo, generó un grado elevado de mecanización en la empresa y fue expulsando a mucha gente. Si bien la tecnología avanza y para ser competitivos en el mundo globalizado se reduce costo bajando la mano de obra, todo tiene un punto de equilibrio. Hay que buscar la manera de que la retribución sea más justa, sin que pierdan eficiencia se puede dar más y mejor trabajo. Hoy la torta esta mal repartida en la provincia”, señaló una fuente ante la consulta de este medio.

“No se trata de salir a pegar a la empresa porque haya existido algún roce personal o comercial como sucede con algunos sectores, Alto Paraná tiene un rol productivo relevante en la región, pero no caben dudas que la empresa tiene que revertir algunas cosas, entre ellas, su política de comunicación con la comunidad, tiene que dialogar más, involucrarse con la realidad de su entorno, integrarse y colaborar”, apuntó. 

Si bien Alto Paraná pone en valor, por un lado, el impacto socioeconómico que genera en la provincia “con más de 100 empresas y profesionales prestan sus servicios a la GOF, dando empleo permanente a unas 1000 personas, radicadas en su gran mayoría en Misiones; y como complemento en la cadena de valor del ciclo forestal de pequeños y medianos productores y aserraderos de la región, la empresa adquiere anualmente en el mercado cerca de 1,4 millones de toneladas de troncos pulpables, chips y biomasa forestal para ser utilizados en sus distintos procesos industriales”; por otra lado desde la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap) cuestionaron el modo en el que la empresa se maneja con sus proveedores locales, afirmando que se aprovechan de la posición dominante que ocupan por ser los mayores demandantes de chip y raleo en la provincia, para mantener bajos los precios de esos insumos.

“Mantuvimos reuniones en el proceso de revisión para realizar nuestros aportes. Fuimos convocados como partes interesadas a la presentación que realiza la empresa este miércoles en la sede del INTA Eldorado. Asistiremos, pero más allá de escuchar durante la jornada las bondades de la compañía, lo que nos interesa es plantear la política de la empresa en relación a sus proveedores, ya que es muy dura”, adelantó este sábado el presidente de la Amayadap, Gabriel Marangoni, en la entrevista con ArgentinaForestal.com.

Marangoni explicó que “nuestro planteo, como parte interesada, es desde el aspecto económico. En estos momentos justamente estamos discutiendo la forma de operar con la Gerencia Forestal de Alto Paraná, reclamando un reconocimiento de precios por la materia prima (chip y raleo), ya que siempre se excusan con el tema del mercado, dilatan la negociación, aprietan a los proveedores. La relación comercial que aplica con los terceros es muy dura”. Aseguró que resulta una tarea muy difícil lograr que Alto Paraná pague mejor precio por el chip y raleo de los productores misioneros.

De esta manera, el directivo adelantó que esta semana esperan concretar una reunión con el gerente forestal de APSA, Ricardo Austin, para resolver el tema. “La situación es la de siempre, la empresa se aprovecha de su posición dominante, monopolio o monopsonio, y en esa circunstancia nos hace sentir la dependencia para no aumentar el precio”, consideró el directivo de Amayadap.

 

 

Por Patricia Escobar

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