La asociación ecologista, que se caracteriza por operativos de alto impacto mediático, no quiso salir a defender los árboles que están siendo talados en la avenida 9 de Julio por decisión del gobierno de Mauricio Macri. Adujo que es un problema local y que los porteños deben recurrir a «asociaciones vecinales». En cambio, insisten en que el problema de la tala está focalizada en «el norte» del país. Lea la respuesta de Greenpeace
Ante la diversidad de consultas que recibimos sobre el impacto ambiental de la tala de árboles en la Av. 9 de Julio para la realización de obras destinadas al “Metrobus”, compartimos con ustedes la posición institucional y algunos datos sobre deforestación.
Entendemos y compartimos la preocupación de vecinos y organizaciones sociales por la remoción de árboles.
Consideramos que es una decisión innecesaria, que debió ser consultada previamente con la ciudadanía. Además, es necesario que el sistema de transporte público de pasajeros sea pensado de una manera integral con participación de los vecinos.
Greenpeace es una organización ecologista internacional independiente. Como tal, hemos decidido focalizar nuestro trabajo en temas ambientales de impacto global, nacional o regional. Esto implica, lamentablemente, no poder estar presentes, además, en temas de impacto local (arbolado urbano, vial costero, maltrato animal, etc.).
Para este tipo de problemáticas recomendamos a la ciudadanía acercarse a organizaciones ecologistas locales, centros vecinales, sociedades de fomento, clubes, etc.
Desde hace más de 15 años la campaña de biodiversidad de Greenpeace está focalizada en la defensa de los bosques nativos porque éstos concentran la mitad de la biodiversidad del planeta, regulan el clima, mantienen las fuentes y caudales de agua, conservan los suelos, y nos brindan bienes esenciales como alimentos, maderas y medicinas.
En Argentina la campaña está focalizada en el norte, donde se desmontan más de 200.000 hectáreas de bosques por año, más de 40 millones de árboles. La deforestación en esas regiones está provocando el desalojo de campesinos e indígenas.
