Consideró además que el desafío del próximo Papa es el diálogo con la sociedad del cual la Iglesia se alejó últimamente. Alberto Barros, Vicario de la Caridad de la diócesis de Posadas, destacó la humildad de Papa Benedicto XVI.
Alberto Barros, Vicario de la Caridad de la diócesis de Posadas. Radio República
En diálogo con Radio República el Vicario de la Caridad de la diócesis de Posadas hizo referencia a la renuncia del Papa anunciada recientemente. “Me reconfortó profundamente, me llenó de alegría y me despierta un profundo respeto, más allá de su vida religiosa, el gesto de la renuncia es un gesto de profunda humildad, ya que a veces a los seres humanos nos cuesta dejar un cargo”, expresó al respecto.
Indicó que le parece “un gesto de humildad admirable, digno y ojala sea más imitable. Es un gesto también de profundo amor a la iglesia, dijo: porque amo a la iglesia dejo el lugar a otra persona que seguro hará las cosas mejor que yo”.
Indicó que seguramente Benedicto XVI seguirá sirviendo a la iglesia desde otro lugar. Pidió rezar mucho por él y agradecerle este gesto- “El siempre se vio como un Papa de transición y de una fuerte presencia en el mundo”, sostuvo.
Evaluó además que el gran tema es la Iglesia es que tiene que estar más cercana al mundo, dialogando con el mundo, “una iglesia que desde el servicio se ponga en contacto con la sociedad, creo que ese llamado se fue perdiendo y hoy la iglesia está un poco alejada del mundo, creo que es el gran desafío que tenemos por delante”, señaló.
Expresó su anhelo de que “ojala esta nueva etapa de la iglesia sea el de profundo encuentro con el mundo”.
Sobre el futuro Papa opinó que “sería saludable para la Iglesia algún Papa de los países denominados tercer mundo”
Renunció el Papa Benedicto XVI
