El equipo posadeño ganó un partido luego de 14 fechas. Fue 2 a 0 con goles de Leandro Fernández y Roberto Bonet al final del partido.
Y un día volvió a ganar Guaraní. Para que los hinchas y jugadores abandonaran el Clemente Argentino Fernández con un poco de paz. Fue 2 a 0 frente a Talleres con goles de Leandro Fernández y José Bonet.
En total pasaron 14 fechas para que el popular equipo misionero encontrara el triunfo otra vez. Ayer en la tarde obtuvo una importante victoria ante un gran rival como lo es Talleres de Córdoba que viene peleando el ingreso al undecagonal final para soñar con el ascenso.
Lo contrario ocurre en Guaraní, que sigue cerca de los puestos de descenso, más allá del triunfo ante el elenco cordobés que presentó en su once inicial al misionero Gonzalo Klusener, goleador del Tallarín que poco pudo hacer en la jornada de ayer.
Además de la victoria que significa un enorme motivo de desahogo para La Franja, el equipo que dirige José María Bianco jugó quizás los mejores 90 minutos en lo que va del Torneo Argentino A.
En el primer tiempo el equipo de Villa Sarita encontró volumen de juego, presionó constantemente al rival y generó muchas ocasiones de gol e incluso debió cerrar el juego mucho antes del gol de Bonet, que llegó en el cuarto minuto de descuento en el complemento.
Justamente en la primera parte del choque entre misioneros y cordobeses, llegó el primer grito de los locales en los pies de Leandro Fernández a los 23 minutos, luego de un córner ejecutado por Cristian Barinaga.
Más allá de tener otras opciones para aumentar el marcador, el primer tiempo quedó con un solo gol de diferencia para los locales que fueron claramente superiores ante un desconocido Talleres.
En el complemento y quizás por los antecedentes, Guaraní salió con un poco más de cautela para cuidar la ventaja pero de contra siguió generando oportunidades, en los pies de Barinaga y Enrique Narvay.
Talleres tuvo un poco la pelota en el segundo tiempo pero generó peligro con esporádicas jugadas de pelota parada y pelotazos a Klusener, pero nunca llegó con claridad. El segundo gol franjeado llegó a los 49 minutos del segundo tiempo, en los pies de Roberto Bonet, debutante en el equipo misionero.
