Eldorado: La gente eligió el agua para aplacar el calor en Navidad

Tras una cálida noche buena y con temperaturas de 35°, los habitantes de la Capital del Trabajo, se dirigieron en masa a pasar la Navidad en las piletas de la ciudad, los arroyos Piray Miní, Piray Guazú y el río Paraná, para aplacar el calor.

Tras el intenso movimiento de los últimos días hasta ayer, la Navidad encontró a la ciudad de Eldorado con los comercios cerrados y sus calles demasiado tranquilas y casi vacías.

 

Y es que los habitantes del lugar, aprovechando el día de sol, con temperaturas de 35° y entre familia o grupos de amigos, eligieron pasar el 25 de diciembre en las piletas y los arroyos Piray Miní, Piray Guazú, además del río Paraná. Estos lugares se vieron atestados de gente, que llegaron hasta allí para aplacar el calor, es allí donde se generó el movimiento esta vez.

 

Las elecciones para disfrutar del cálido día fueron diversas, algunos utilizaron sus lanchas, skys, jetsky y demás para divertirse en el agua, y otros solo fueron con la familia o amigos a tomar sol y terere o algunos tragos fríos a orillas del agua.

 

 

La gente

Margarita Báez eligió el balneario del arroyo Piray Miní, allí fue con sus 4 hijos, su esposo y la familia de su hermana, a pasar el día, “trajimos tereré, sidra, cerveza, lo que sobro del asado de anoche, pan y algunos pan dulces también, siempre venimos en Navidad al arroyo, porque generalmente son días de mucho calor, los chicos jugaron todo el día, cuesta sacarlos del agua cuando va bajando el sol porque no quieren salir, y en general siempre la pasamos muy bien, hoy también por supuesto”.

 

Por su parte, desde el balneario La Playita, que cuenta con pileta y lugares de esparcimiento y deportes, aseguraron que gran cantidad de gente llegó este día, “hacía mucho calor y creemos que esa fue la principal causa de que se llenó de gente enseguida, las familias y amigos se acercaron hasta acá con sus equipos de tereré y además de la pileta, disfrutaron de la cancha de vóley, futbol y el pool que tenemos, fue un día caluroso y muy concurrido, pero también tranquilo”.     

 

En tanto que Mabel González eligió el río Paraná para pasear en lancha con su novio y amigos, allí pudieron esquiar y disfrutar del día de sol a pleno, “solemos venir los fines de semana porque nos encanta el agua, y hoy el día se prestaba totalmente para venir, así que trajimos un tereré y pan dulce y pasamos una tarde súper divertida” indicó la joven y agregó “vinimos después de comer en familia, el sol y el calor no daban para otra cosa”.

 

Al bajar el sol, se produjeron largas filas de autos a las salidas de los balnearios y complejos, y el movimiento en las calles de la ciudad comenzó a tomar vida de nuevo.

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