Desde las prestatarias afirman que trabajan “a pérdida”. Dicen que hay un “desfasaje” de 2,75 pesos por boleto. La ausencia de un sistema de boleto electrónico que funcione como control fiscal impide conocer la real estructura de costos.
Los empresarios que prestan servicio en el Sistema Integrado de Transporte (SIT) aseguran que la “tarifa técnica”, es decir el importe mínimo que deberían recibir por cada pasajero transportado, es de 7,97 pesos.
El cálculo fue realizado en base a una fórmula matemática que no cambia desde incluso antes de la entrada en servicio del SIT. Una de las variables más relevantes en dicha fórmula es la cantidad promedio de usuarios por mes, las empresas afirmaron que ese número asciende en la actualidad de poco más de cuatro millones. Por ahora no hay forma de comprobar la veracidad de ese dato, ya que nunca se puso en marcha un sistema de tickeadoras que funcione como control fiscal.
Desde el grupo de empresas, en el que el Grupo Zbikoski tiene casi todas las líneas, aseguran que con el precio del boleto, más los subsidios nacionales, provinciales y municipales que reciben, cobran 5,21 pesos por boleto vendido, lo que dejaría un desfasaje de 2,75 pesos para cubrir la tarifa técnica, siempre según la versión de las prestatarias.
Basándose en ese cálculo, las transportistas pretenden un incremento de 2,72 pesos que venga a cubrir el desfasaje, ya sea por vía de aumento de boleto o por incremento de subsidios.
Con los subsidios nacionales congelados, la única vía que quedaría abierta es la de aumentar la tarifa, lo que elevaría al precio del boleto, de los 2,50 pesos actuales a 5,22 pesos, siempre según lo pretendido por los transportistas.
Aclararon que “la Provincia y el Municipio aportan en concepto de subsidio 1.160.000 pesos (770.000 la provincia y 390.000 la comuna de Posadas) que representa un total de 0,2782 pesos en la tarifa técnica. El Estado Nacional con su aporte cubre otros 2,674 pesos de la tarifa.
Vale recordar que solo en los primeros diez meses del año, el grupo Zbicoski recibió 378 millones en subsidios de la Nación, para sus empresas de Misiones y de Buenos Aires, en tanto que las compañías de este grupo que prestan servicio en el SIT embolsaron más de 93 millones de pesos en aportes.
Desde este grupo empresario siempre aseguraron que cobraban por debajo de sus costos, lo que sin embargo no les impidió continuar en las prestaciones, sumar cada vez más líneas y absorber a otras empresas hasta convertirse en una de las compañías más poderosas del país en el sector transporte.
