Tormenta furiosa arrasó y dejó bajo el agua gran parte de Posadas

 

La mayoría de los arroyos desbordó su cauce y se metió en las viviendas. En unas 10 horas cayeron más de 206 milímetros de lluvia, más que el promedio de todo el mes. Hubo más de 200 familias evacuadas en los barrios prosol 1, San Isidro, La Ripiera, villa costanerita, Güemes, Jardín, Piedra Buena y Mini City, entre otros

El agua arrastró muebles y artefactos. Foto crédito, Mario Alcaraz

El agua arrastró muebles y artefactos. Foto crédito, Mario Alcaraz

Posadas sufrió ayer la lluvia más intensa de la que se tenga registro. En una hora se precipitaron 99 milímetros de agua y durante todo el temporal, más de 206 milímetros, bastante más que el promedio histórico para todo diciembre, que es de 150 milímetros. Las consecuencias de semejante tormenta se sintieron en toda la ciudad, no hubo víctimas fatales pero sí cuantiosas pérdidas económicas y cientos de personas evacuadas. Las zonas  bajas y cercanas a arroyos se llevaron la peor parte. Por primera vez, el agua arrastró vehículos en varias calles y avenidas de la ciudad.

Desde el municipio reconocieron que falta infraestructura para canalizar los arroyos. La inundación que se produjo en áreas intervenidas por la Entidad Binacional Yacyretá, como la nueva costanera del Zaimán, así como el desborde de casi todos los cursos de agua de la ciudad, dejaron en evidencia falencias en el tratamiento del frente costero llevado adelante por la entidad presidida por Oscar Thomas.

Según informaron desde la Municipalidad de Posadas, los barrios más afectados fueron Prosol 1 y San Isidro. “En Prosol  nos encontramos con un panorama desolador, la gente perdió todo”, dijo Pablo Hassán, Secretario de Gobierno de la municipalidad. Se trata de un asentamiento ubicado en las inmediaciones del Club de Educación, a cuadras de la avenida Jauretche. Según un censo del Iprodha, allí unas 4.000 personas habitan viviendas precarias instaladas en terrenos fiscales.

El desborde de un afluente del Mártires que atraviesa esa zona, provocó pérdidas totales en más de 120 viviendas y todas las familias que habitaban esas casas, fueron evacuadas y permanecen en la escuela del barrio.

En el Barrio San Isidro, fueron 50 las familias evacuadas, según indicó el jefe de la UR-X, Juan Tainski, quien precisó que muchas casas de ese lugar  se inundaron por el desborde de un arroyo.

El fenómeno también golpeó al barrio La Ripiera, donde el agua destruyó seis viviendas y sus familias fueron evacuadas. En la denominada “Villa Costanerita” en la zona este de Itaembé Miní, desbordó un arroyo y dentro de las humildes viviendas del lugar, el agua superó  hasta 50 centímetros de altura y fueron evacuadas unas 30 familias. Otros barrios afectados fueron Güemes, Jardín, Piedra Buena, Mini City, Belén, Los Lapachos y El Piedral.

 

El centro y sus inmediaciones

Hubo serios daños económicos en las zonas lindantes a los arroyos Vicario -especialmente entre Rademacher y López Torres- y Mitre – en calle Santiago del Estero, entre 25 de Mayo y 3 de Febrero-. En varios puntos a lo largo de la avenida Mitre y las calles Santiago del Estero y Salta, la corriente de agua arrastró vehículos.

Los mayores perjuicios en el centro, se registraron a lo largo de la calle Santiago del Estero.  Desde primera hora de ayer, una potente corriente de agua bajaba por esa arteria desde la avenida Corrientes hacia Roque Saenz Peña. La correntada moría a metros de calle 25 de Mayo, en uno de los puntos más bajos de la zona, allí se formó un charco que crecía minuto a minuto. Entubado, debajo de ese charco, también crecía alimentado por la lluvia, el arroyo Mitre.

Bastó media hora para que las alcantarillas, en vez de escurrir agua desde la calle hacia el arroyo, comiencen a vomitar líquido fangoso, que en poco tiempo superó el nivel de las veredas y comenzó a meterse en las casas.

La mayoría de las construcciones en esa cuadra, tienen la particularidad de estar bajo el nivel de la calle, lo que provocó que el agua se metiera rápidamente.

El resultado fue que más de diez familias perdieron todo lo que se podía destruir con el agua y los autos que estaban dentro de los estacionamientos de los edificios, terminaron unos sobre otros.

 

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