Don Elmo Medina (60) mira resignado los vestigios de su reconocida carpintería.
Un galpón, reconocido por fabricar muebles desde hace 30 años, fue consumido rápidamente por un incendio originado por la explosión de un ventilador.
«Me me fueron 30 años de laburo», dijo resignado Elmo Medina (60) el propietario de la carpintería devorada por un incendio en el barrio Gottschalk de Garupá.En las inmediaciones de las calles Posadas y Garuhapé, funcionaba una reconocida carpintería que en pocos minutos se redujo a restos de máquinas y maderas.Alrededor de las 19 del lunes, la explosión de un viejo ventilador prendido en un depósito del galpón, originó un incendio que cobró fuerza cuando las llamas entraron en contacto con fluidos inflamables.Medina se enteró del siniestro estando en su casa del barrio Villalonga, mientras cuidaba a su esposa que padece un ACV y está en silla de ruedas. “Me vino a buscar mi sobrino que me llevó a la carpintería. Cuando llegué ya era tarde, estaba todo quemado”, recordó el carpintero de 60 años que tiene hipertensión.
Rápida destrucción
Vecinos del trabajador, narraron que en pocos minutos se devoró el galpón completo. Se perdieron muebles terminados para entregar, unas seis máquinas cuyo valor asciende a unos 15 mil pesos cada una y hasta un aire acondicionado.
“No sé que hacer”
Ya resignado por la pérdida, Elmo Medina dijo “por la edad ya no tengo fuerza para empezar otra vez. Hace mucho tiempo que estoy trabajando y no es fácil”. La carpintería trabajó en el barrio Gottschalk desde el año ‘82. “Ahora no sé qué hacer, tenía que entregarle escritorios terminados a un ingeniero y también tenía otros trabajos para mi fiel clientela. Les tendré que fallar nomás”, culminó Medina.
