El gobernador Closs anunció que el Estado destinará 15 millones de pesos a una planta elaboradora de almidón de mandioca en la localidad del Nordeste. Está terminada la obra civil, pero falta la maquinaria que debía venir de Brasil. La industria tendrá una capacidad de 200 toneladas por día y permitirá agregar valor a la producción de la zona.
El gobernador Maurice Closs anunció ayer la reactivación de uno de los proyectos más esperados por los productores sanpedrinos. Se trata de la planta de almidón de mandioca que comenzará a construirse hace unos tres años, pero que nunca llegó a producir porque la empresa que debía aportar la maquinaria, abandonó el proyecto. Una vez terminada, tendrá capacidad para elaborar 200 toneladas de almidón por día y permitirá agregar valor a la producción primaria de una cuenca en la que se espera participen unos 700 productores.
El producto elaborado que se obtendrá tiene una amplia demanda en la industria alimenticia, pero además se usa como insumo para la industria química, especialmente en la fabricación de pegamentos y pinturas.
Closs fue cauto a la hora de hablar de plazos para la puesta en funcionamiento de la industria. En ese sentido se limitó a señalar que “Pedimos la autorización de importación al Gobierno nacional para traer la maquinaria de fabricación brasileña y una vez que esté autorizada, pondremos los recursos y realizaremos las transferencias necesarias”.
La noticia viene a traer alivio a la cuenca de productores que ya habían tomado créditos para plantar mandioca con el objetivo de abastecer a la industria y veían con preocupación el retraso del proyecto.
Originalmente, había tres actores involucrados en la iniciativa: el municipio de San Pedro que debía ceder un terreno y construir los accesos, la Provincia que debía construir la obra civil y la empresa brasileña EBS, que debía aportar las máquinas para completar la planta.
El municipio y la Provincia hicieron su parte y en diciembre del año pasado se inauguró el edificio que cuenta con las más modernas prestaciones, incluidas instalaciones para tratamiento de efluentes, accesos viales e infraestructura eléctrica.
Pero un cambio en las reglas de juego impuesto por la Nación hizo que los brasileños desistieran de participar en el proyecto.
Ocurre que los controles a las importaciones y al ingreso y egreso de divisas que comenzó a instrumentar la Nación este año, se volvieron inconvenientes para que la firma del país vecino invirtiera en Misiones.
Con el proyecto estancado, la Provincia decidió poner el dinero necesario para reactivarlo, por entender que responde a uno de los principales objetivos de los políticas de gobierno, tal cual es sumar valor a la producción local para mejorar la rentabilidad de las chacras misioneras.
