Soria Vieta: “Hemos socializado a cinco hijos menores de María Ovando”

 El ministro de Derechos Humanos afirmó que “hasta ahora no tenemos ninguna demanda institucional de parte de ella. El Estado está receptivo para poder ayudarla y que inicie una nueva vida que, a lo mejor será muy distinta que la que tocó vivir”.

 

El ministro de Derechos humanos Edmundo Soria Vieta dijo que “hemos socializados a los cinco hijos menores que tiene María Ovando. Están con todas las coberturas”.

El Ministro aclaró que “ninguno de los cinco hijos está en el programa Hambre Cero. Sí se encuentra un nieto de Ovando en el programa Hambre Cero que se llama Gabriel, que está contenido y que vive en Colonia Delicia”.

“Se les entregó a los abuelos paternos una casa en la localidad de Puerto Esperanza y se está terminando la vivienda para la mamá de María Ovando”.

Soria Vieta dijo que “la justicia ya habló. María Ovando es una persona. Y, nosotros estamos para ayudar. Hasta ahora no tenemos ninguna demanda institucional de parte de ella. El Estado está receptivo para poder ayudarla y que inicie una nueva vida que, a lo mejor será muy distinta que la que tocó vivir. Estamos esperando la posibilidad de cuales van a ser las cuestiones necesarias para ver cuales serán las cuestiones necesarias para poder respaldar este nuevo cambio de actitud”.

 

Hambre cero contiene a más de 9.000 familias

 

Soria Vieta dijo que “el Programa Hambre Cero contiene a más de 9.000 familias en donde hay madres como María Ovando que contienen en esa pobreza  muy digna a llevar adelante una familia, atender a sus hijos, a no descuidarlos”.

“Quiero que se entienda. Quiero que María Ovando sea parte de esas 9.000 madres que contra viento y marea defienden a sus hijos, los sacaron delante de la mano del Estado y, éste le dará lo que puede porque no hay un Estado omnipresente y omnipoderoso que con una varita mágica, de un día para el otro pueda solucionar la pobreza estructural. Pero de manera progresiva, como son los derechos económicos, sociales y culturales pero con un Estado responsable y prudente no haciendo promesas al vacío se van mejorando la calidad de vida de esta gente. Doy fe que, aunque sea una gota vamos cambiando ese océano de miserabilidad que a veces nos rodea y nos pone en situaciones de impotencia porque quisiéramos resolver todo los problemas pero el Estado no es omnipotente

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