«Nos metimos en el sótano en el momento de la tormenta», dijo Gabriela Bogado, oriunda de Eldorado y quien desde hace unos meses se encuentra viviendo en Nueva Jersey, donde estudia y trabaja de baby sitter. Contó en radio Libertad de Posadas cómo vivieron anoche el paso del destructivo huracán Sandy por Estados Unidos.
El jardín de la casa donde vive Gaby, después del paso del huracán.-
«Al principio nos dijeron que no nos preocupáramos que iba a estar todo bien, pero llegando la noche empezó todo, incluso se cayó un árbol en mi habitación, ahí nos empezamos a preocupar, nos dijeron que preparemos los bolsos y que vayamos a la iglesia con chicos, y fue un poco traumático al principio, por suerte pasó todo, se cortó la luz recién a la madrugada una horas después de la llegada del huracán. Por suerte en el lugar donde estoy lejos de la costa, sólo hubo caída de árboles, no tanto daño pero la gente que vive cerca de la costa lo sufrió mucho más».
Gabriela relató que otras ciudades que sufrieron mucho las consecuencias del fenómeno fueron Queens, y Brooklin. «Yo tenía miedo porque nunca había vivido una situación similar en la Argentina. Aquí como están acostumbrados a estas tormentas las casas están preparadas, con un sótano bien equipado, nosotros nos metimos en el sótano en el momento de la tormenta, esta tarde empezarán a trabajar para retirar los árboles caídos. Desde el domingo a la tarde por precaución no hay trenes, no hay subtes, ni colectivos, la gente no trabaja y tampoco están abiertas las escuelas, ni las autopistas».
Contó que los servicios de emergencia actuaron de «manera excelente, a mí por ejemplo me mandaron cuatro correos electrónicos dos días antes, para que esté preparada, de que tenga el pasaporte a mano. Me mandaron mensajes al celular con las direcciones de los centros de evacuación y la agencia con la que vine también me informó los lugares adonde teníamos que ir en caso de que necesitemos ayuda, estaban bien organizados», dijo.
