Sucedió luego de una batalla campal en un partido de fútbol juvenil. El árbitro paraguayo Néstor Guillén podrá contarle a sus hijos que un día expulsó a todos los jugadores que había en una cancha. A todos. No le quedó ninguno.
Un partido del fútbol juvenil en Paraguay, entre Teniente Fariña y Libertad, terminó en un escándalo con batalla campal. Y Guillén expulsó a los planteles completos de ambos equipos.
Todo empezó cuando Libertad ganaba 2-1 y el árbitro expulsó a un jugador por equipo. Entonces se inició una de trompadas y patadas voladoras sin control.
(Fuente: http://tn.com.ar)