Las buenas noticias que hicieron subir a todas las bolsas del mundo, no tuvieron el mismo impacto en la Argentina donde hay demasiada cautela y parece que las posibilidades de invertir en el mercado financiero se están acotando.
Las buenas noticias que hicieron subir a todas las bolsas del mundo, no tuvieron el mismo impacto en la Argentina donde hay demasiada cautela y parece que las posibilidades de invertir en el mercado financiero se están acotando.
Las acciones líderes, por caso, subieron 0,27%, un índice que contrasta con las alzas de las bolsas que europeas que rozaron 3%, su máximo de las últimas semanas.
Solo dos papeles se destacaron, Petrobras Argentina con un aumento de 3,09% y Telefónica con 2,77%, un papel que viene en caída libre desde que se anuló la licitación de las frecuencias 3G. Los bancos siguieron en baja e YPF retrocedió 0,98%.
Entre los bonos en pesos quedó sepultada la euforia de la semana pasada cuando los inversores apostaron a que la Argentina iba a escuchar al FMI e iba a implementar cambios en el Indec para medir la inflación de una manera más creíble. El discount, uno de los bonos del canje de la deuda, quedó sin cambios y su monto negociado quedó en retroceso.
Los cupones PBI no pudieron abandonar su volatilidad. El emitido en pesos, que había bajado en las últimas ruedas, recuperó una parte del terreno perdido al anotar un alza de 1,96%, pero el nominado en dólares perdió 1%. Los derivados no se terminan de asentar porque la soja está bajando en el exterior y el precio de la oleaginosa es clave para el crecimiento de la economía.
Los bonos en dólares volvieron a afirmarse. Sus alzas son lentas pero seguras. Estos papeles tienen rendimientos que están muy cercanos a los que el inversor está dispuesto a aceptar. En estas circunstancias, el Boden 2015 que tiene una tasa de retorno de 9,5%, subió 0,39%, mientras el Bonar X que vence en 2017 y exhibe una renta de 11,7%, aumentó 0,93%.
Entre los bonos provinciales más negociados, el Buenos Aires 2017 subió 0,7% y el Córdoba 2017 quedó estable.
En el Forex-MAE, la principal plaza cambiaria, los volúmenes operados fueron modestos. Las operaciones sumaron u$s 139 millones. El dólar abrió a $ 4,705 pero no se pudo sostener y una hora y diez minutos más tarde bajó a $ 4,701. Momentos después la aparición de fuertes vendedores lo derrumbó a $ 4,695. En ese momento, la mesa de dinero del Banco Central se hizo presente porque no quería convalidar ese deslizamiento y comenzó a agredir los “offer”. La mesa de la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont se alzó con u$s 50 millones que permitieron que el dólar cierre a $ 4,699.
Estas compras y el aumento del oro de 0,61% a u$s 1.776,20 por onza troy, elevaron las reservas en u$s 71 millones a u$s 45.078 millones.
A todo esto el dólar en las casas de cambio se mantuvo en $ 4,715 para la venta, un valor de referencia para los viajeros.
En la plaza marginal, el vencimiento de mañana de la renta del Boden 2015 que volcará a la plaza u$s 200 millones en dólares contantes y sonantes y el pago de una suma similar de renta del Boden 2017 el próximo 17 de octubre, hicieron que el “blue” tuviera más oferta que demanda. De esta manera, el precio del dólar marginal cedió 4 centavos a $ 4,26.
El “contado con liquidación”, que se utiliza para fugar divisas, continuó en $ 6,37.
No cabe esperar grandes cambios en la tendencia de los bonos. Los inversores seguirán buscando papeles en dólares y los que quieran especular entrarán y saldrán rápido de la bolsa. Lo más firme y recomendable para los conservadores, es el oro que no es accesible porque tiene las mismas regulaciones que el dólar pero siempre hay formas de comprarlo.
Escribe Luis Beldi
