Este fin de semana disfrutá con Los Gavilanes en el Centro del Conocimiento

 La zarzuela Los Gavilanes inició su ciclo de presentaciones en el Teatro Lírico el 25 de agosto. Si no pudiste ir o la querés volver a ver, las nuevas funciones son hoy sábado 1° de septiembre a las 21 y mañana domingo 2 a las 20.

 

Obra creada por Jacinto Guerrero hace casi 100 años, dirigida y adaptada por Pedro Martínez, con la Concertación de Elías Romero (todos españoles) y ambientada bajo la tutela de Miguel Carini (Buenos Aires); hasta allí llega la participación foránea en esta obra estrenada el sábado pasado. Cada músico y actor, cada pieza de la escenografía y vestuario, así como cada detalle técnico de la puesta de luces y sonido, fueron llevados a cabo por el talento desarrollado en el Centro del Conocimiento.

¿Qué convierte a una obra teatral en un clásico? Las opiniones son variadas, pero la gran mayoría coincide en que el poder representarla en diferentes ámbitos y con adaptaciones mínimas, incluso atravesando las barreras del tiempo y matices culturales, otorga a una pieza ese tan codiciado status. Los Gavilanes, estrenada hace casi un siglo, sigue siendo tan actual como los dramas que se vivencian a lo largo de sus tres actos y dos horas de duración.

¿Acaso el que un hombre parta a tierras lejanas en busca de un mejor porvenir no se puede aplicar tanto a Juan, el indiano, como a cualquier emigrante actual? ¿Acaso la vida misma no está plagada de pactos de amor en los que es el dinero y no los sentimientos la moneda de cambio? El paso del tiempo y la búsqueda de la eterna juventud. La codicia de los amigos oportunistas y el arrepentimiento, también son situaciones universales. Ni hablar del triunfo del verdadero amor. Todo esto confluyó en la mente de Jacinto Guerrero cuando pensó Los Gavilanes y la estrenó allá por 1923, y sin embargo sigue siendo tan actual…

 

Vuela gavilán

Una escenografía sobria y con participación de los factores cromáticos para dar la atmósfera adecuada (mérito de Miguel Carini, quien desarrolló un taller de escenografía en simultáneo con la preproducción de los decorados de Los Gavilanes), logra que la atención del respetable se vuelque exclusivamente hacia los actores, mientras que la orquesta en vivo le da al espectáculo ese plus que jerarquiza a cualquier pieza teatral cuando la música se convierte en algo orgánico que vive y respira junto al resto de los actores. Veinte y cinco músicos frente al escenario y magistralmente dirigidos por Nicolás Albornoz, le dan a toda la obra un vuelo dramático de altísimo nivel y de manufactura 100% local.

La zarzuela es un género que aúna las características del teatro hablado con el cantado, y eso implica un verdadero desafío para los cantantes que se ven obligados a caracterizar un personaje. Pedro Martínez, Licenciado de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) de Madrid, aceptó el reto y, basándose en la gran predisposición y calidad del material humano de la cantera del Centro del Conocimiento, logró que las situaciones y diálogos suenen tan creíbles en la Posadas del siglo XXI como el 7 de julio de 1923, cuando se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

 

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