Además fueron juzgados por otros tres delitos: intento de homicidio contra la oficial Berta Acuña, la novia de la víctima Maia Sarjanovich y por el robo calificado del vehículo en el que se fugaron. Cristian Omar Kondratiuk y Jorge Da Rosa fueron hallados culpables de asesinar a balazos al abogado Roberto del Balzo el 31 de octubre del 2009, cuando éste estaba en su casa de calle Brasil y avenida Corrientes de Posadas. La jornada decisiva del debate se llevó a cabo en el Tribunal Penal 2 de Posadas. La fiscal Liliana Picazo había pedido la condena a perpetua.
El expolicía Cristian Kondratiuk y el estudiante de abogacía, Jorge Da Rosa fueron condenados por el Tribunal Penal Nº 2, a prisión perpetua por ser los autores del crimen del abogado Roberto Manuel Del Balzo, asesinado a balazos en su casa, el 31 de octubre de 2009.
Luego de cinco horas de alegatos, el Tribunal Penal Nº 2 de Posadas resolvió sentenciar con prisión perpetua al expolicía Cristian Omar Kondratiuk (24) y al estudiante de abogacía, Jorge Da Rosa (23) por haber sido autor y coautor respectivamente del crimen del abogado, Roberto Manuel Del Balzo, en medio de un ajuste de cuentas.
El 31 de octubre de 2009, aproximadamente a las 17, el “datero” y el entonces policía llegaron hasta la casa del abogado, situada en calle Brasil y avenida Corrientes. Acompañado por su cómplice, el joven estudiante de abogacía inició una discusión, que duró pocos minutos, con Del Balzo, a quien como desde hacía varios meses volvió a insistirle para que le pague una deuda en concepto de algunos casos que le había conseguido el gestor al letrado.
Tras el breve encontronazo verbal en la puerta de la vivienda, Kondratiuk le disparó tres tiros a Del Balzo. Un balazo le ingresó en la columna; otro, perforó la zona del tórax y salió en la región de las axilas y el tercer impacto le atravesó los pómulos. Aún con signos vitales, el abogado quedó tendido en el piso.
Inmediatamente, el entonces policía le entregó su arma reglamentaria 9 milímetros a Da Rosa y éste fue hasta el fondo de la casa, donde se encontró con la novia del letrado, Maia Sarjanovich, a quien encerró en una habitación y tras intimidarla, le pegó un tiro que rozó el cuero cabelludo de la mujer, quien prácticamente se desvaneció por el ensordecedor sonido y la situación a la que fue sometida.
La misma Sarjanovich reveló que Da Rosa salió corriendo de la habitación, y antes de salir de la casa, se agachó y efectuó un disparo más en dirección al piso. Durante el debate, testimonios de peritos y especialistas coincidieron en que ese balazo mortal impactó en la cabeza de Del Balzo. Son cuatro los disparos que encontraron en el cuerpo del occiso.
La huida
Da Rosa se apoderó de la llave del Peugeot 206, propiedad de Sarjanovich, que estaba estacionado afuera, y tomó el volante del vehículo. En ese momento, la oficial Berta Acuña, quien vivía frente a la casa de Del Balzo, intentó frustrar la huida de los asesinos y con su arma, les dio la voz de alto. Kondratiuk, antes de subir al auto como acompañante, le dijo a la policía: “Bajá el arma, no es con vos” y efectuó un disparo en dirección a la mujer. Esta circunstancia fue aprovechada por los agresores para darse a la fuga.
Por los datos descriptos por Acuña, efectivos policiales vieron al Peugeot en la zona del Mercado Central, donde comenzó la persecución que duró hasta el barrio La Ripiera.
En una calle vecinal, el vehículo sufrió un vuelvo y los asesinos continuaron la fuga a pie, en diferentes sentidos. Posteriormente fueron detenidos. Los efectivos policiales encontraron el arma que mató a Del Balzo en la cintura de Kondratiuk, mientras que Da Rosa llevaba un radio portátil, que había sido robado meses antes del Comando Radioeléctrico de Iguazú, donde prestaba servicios el entonces policía.
El juicio
El debate para esclarecer el asesinato del abogado duró más de tres semanas y desde su inicio, tanto Kondratiuk como Da Rosa vieron complicada su situación debido a las contundentes pruebas que había en su contra.
Fueron cruciales los testimonios de los vecinos de la casa del crimen, quienes relataron con lujo de detalle desde la llegada a la fuga del “rubiecito” (Kondratiuk) y el “morochito” (Da Rosa).
Fue bisagra el relato de un abogado que vivía frente a la casa del occiso. “Vi desde el primer piso de mi casa cómo estos dos jóvenes entraron a lo de Roberto y luego escuché los disparos”, había revelado. Aunque habían reconocido haber estado en el lugar del hecho, ambos imputados se habían desvinculado del asesinato de Roberto Del Balzo, y se apuntaron entre sí.
Allí prevalecieron los testimonios como el de Sarjanovich, quien reconoció una vez más a Da Rosa en el propio tribunal y le dijo en el careo “usted me quiso matar”.
Víctima ausente
No pudo conocer la sentencia quien había intentado evitar la fuga de los asesinos, en 2009. Se trata de la oficial de Policía, Berta Acuña, quien meses después de aquel hecho, falleció a causa de un cáncer.
