“A él le gustaba muchísimo la plata”

Era el testimonio más esperado y el que mayor expectativa generó desde el comienzo del debate. Se trata de Maia Sarjanovich (30), quien fue otra de las víctimas del violento ataque de los sicarios, aunque ella vivió para contarlo, porque el disparo que le efectuó su agresor, aquella tarde de octubre, solo le rozó el cuero cabelludo.

Para ingresar estrado y comparecer ante los magistrados, la testigo pidió retirar a los imputados Cristian Kondratiuk y Jorge Da Rosa, debido a las secuelas psicológicas que aún padece.

En medio de su relato, las frases que hicieron quebrar en llanto a Sarjanovich fueron las referentes al perfil del abogado, Roberto Manuel Del Balzo.“Él era un hombre muy apasionado por su trabajo. Le encantaba lo que hacía. Pero también le gustaba muchísimo la plata. Él tenía su casa bien, priorizaba todo lo importante, no era muy materialista, pero siempre estaba pensando en la plata”.Y para profundizar sobre quién era el abogado, la mujer agregó que “a veces discutía con sus empleados hasta por cinco pesos que estos le pedían para la nafta”.Sarjanovich dijo que no conocía a Da Rosa, aunque sí dijo que el letrado “tenía muchos conocidos, gente que trabajaba con él”, los considerados “dateros”.

La mujer recordó que el 31 de octubre,luego de tomar sol junto a Del Balzo, en la casa de éste en Brasil casi Corrientes, ella optó por darse una ducha e ir a descansar. En tanto que el propietario de la vivienda fue a regar su nuevo césped en el patio delantero de su hogar.Sarjanovich recuerda que fuertes ruidos de balazos la despertaron mientras descansaba. “Salí de la habitación y por el pasillo de la casa venía corriendo un hombre con un arma hacia mí. Intenté cerrar la puerta, pero me ganó la fuerza de este ciudadano quien me arrinconó contra la pared y puso un arma  en la cabeza. Lo único que le pedí es que no me matara”.Luego narró que “esta persona se abalanzó aún más sobre mi y disparó el arma y el balazo pasó por sobre mi cabeza”,“El agresor salió corriendo de la habitación, fue por el pasillo nuevamente hacia fuera de la casa, pero antes de salir se agachó, miró hacia abajo y efectuó un nuevo disparo”, hacia el cuerpo de De Balzo que estaba tendido en el suelo con tres balazos anteriores. Maia Sarjanovich dijo ante el Tribunal que aún padece un problema auditivo a causa del disparo.

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