Dos niñas de 6 y 9 años, eran abusadas sexualmente por un tío que ya fue detenido. A su vez un hermano discapacitado de 15 era atado para “no molestar”.
Al abuso sexual que habían sido sometidas dos hermanitas de 6 y 9 años, ahora se sumó la aberrante situación que le tocaba vivir a un hermano de 15, quien es discapacitadoy era atado “para no molestar”.
La madre de las víctimas es alcohólica y al igual que los tres menores mencionados tiene otros cuatro hijos de 2, 4, 12 y 13 en estado total de abandono. Con la actuación de una trabajadora social se constató que los chicos vivían en pésimas condiciones de higiene, ya que no eran aseados, tenían piojos, sus manos y pies estaban consumidos por piques y según narró la hermana mayor -la joven de 22 años que hizo la denuncia-, algunos de ellos tendrían problema de desnutrición.
Por el hecho está detenido Marcelo D. (32), acusado de haber abusado sexualmente de sus dos sobrinas de 6 y 9 años. El hombre se abstuvo de declarar ayer ante el juez de Instrucción Nº 1 Marcelo Cardozo. En cámara Gesell, las dos hermanitas revelaron que su tío, hermano de su mamá, les tocaba sus partes íntimas y a cambio les ofrecía monedas. Los abusos habrían ocurrido meses atrás, en la casa que compartían, en el barrio Santa Clara II de Garupá, con otros seis hermanos y el sospechoso.El supuesto vejamen fue descubierto a partir de una denuncia realizada en marzo pasado, cuando María (22) cansada de ver a sus hermanitos en un estado total de abandono, ante el desinterés de una madre afectada por el alcoholismo, pidió intervención a la justicia, que envió trabajadoras sociales hasta el barrio Santa Clara II para que indaguen sobre la situación padecida por estos niños. Las especialistas fueron quienes corroboraron la penosa situación en la que vivían o sobrevivían los menores. Los cinco hermanos tienen 2, 4, 12, 13 y 15, éste último es discapacitado y trascendió que hasta habría sido atado “para no molestar”, cuando vivía junto a su mamá y el concubino de ésta.Tras la muerte de su papá, los niños se habían quedado a cargo de su mamá de 42 años, quien consumía bebidas alcohólicas prácticamente todos los días junto a un nuevo concubino. La mujer vivía la mayor parte del día en estado de ebriedad, no cuidaba a sus hijos y es por ello que los mismos fueron llevados por su hermana mayor, que a pesar de la extrema pobreza en la que vive, intentó, al menos, alimentarlos.Pero no bastó con la voluntad de la joven, que se vio obligada a recurrir a la justicia para la contención de sus hermanitos. Salvo las niñas, que fueron derivadas a un hogar, sus hermanos, incluyendo el de 15 años están con su madre, ahora en una casa situada en Candelaria donde la mujer vive con su “novio”. Más allá del compromiso de la madre por mejorar su trato hacia sus hijos, la Justicia evalúa cuál será el mejor destino para ellos.
