El juez José López indicó que recibió la denuncia por parte de la jefatura y que el jefe de policía ya habría dado las directivas para que se investigue y se judicialice la causa. Según confirmó la denuncia de la turista llegó vía consulado y explicó “el consulado brasilero es el que denuncia a policías de tránsito de la provincia por el cobro de coimas”.
El magistrado indicó que según lo informado desde la Policía de Misiones en el mes de mayo se notificó un caso de cohecho a través de una denuncia realizada por medio de la Cancillería de Brasil.
Se trata del caso de una pareja de turistas brasileños que circulaban por las rutas misioneras y habrían atravesado dos situaciones de maltrato y soborno consecutivas por parte de funcionarios policiales para librarse del pago de multas exorbitantes por supuestas infracciones.
Según se trascendió serían tres los funcionarios acusados por el hecho y el Jefe de la Policía indicó que el caso se investigará “hasta las últimas consecuencias”.
El caso:
Una turista brasileña denunció a través de una misiva enviada al consulado de Porto Alegre haber sido víctima de dos situaciones de soborno por parte de policías de la provincia de Misiones por supuestas infracciones.
Según el relato de la mujer, Marcia Schreiber, el último sábado 26 de mayo cerca de las 12 cuando circulaba junto a su marido rumbo a Posadas fue interceptada en el control de Santa Ana por dos agentes de la Policía de Misiones, sin identificación, quienes pretendían multarla por una suma de 3000 por la supuesta prohibición del uso de GPS. Sin embargo, los agentes acordaron destruir la multa una vez que la mujer pagara con todo el efectivo que tenía, 70 reales y 160 pesos.
Luego de seguir viaje, la pareja habría sido interceptada una segunda vez pero ya en la Garita, donde otros agentes intentaban cobrarle una multa de 3000 pesos o 600 reales por una infracción de exceso de velocidad pero sin querer mostrarle el video que lo verificara. Los efectivos la habrían amenazado con confiscarle la documentación ante lo cual, vaciando su cartera, les dio los últimos 60 reales que le quedaban por el primer pago que debió hacer a sus colegas.
Finalmente el matrimonio llegó a Posadas donde debió costear sus gastos con tarjeta de crédito y por medio de otros turistas supieron que no habrían sido las primeras víctimas de sobornos.
(Radio Libertad y FM Nación)
M. O.
