Respecto a los cinco jóvenes estudiantes que fueron armados anoche en la escuela nocturna del Cep Nº 53, del barrio Yacyretá en Posadas, la directora del colegio provincial Martín de Moussy, Gladys Ledesma, integrante de la red Previo dijo que el trabajo de prevención de la violencia juvenil “debe hacerse con la familia, en el control de cuando los chicos van a la escuela, cuando vuelven, quiénes son sus amistades y promover conductas sanas”. Admitió que en su colegio no existen casi estas problemáticas, sí expresó la preocupación por el “acceso fácil que tienen los alumnos a los psicofármacos”.
La docente sostuvo en radio Libertad que a través de la Red de Prevención de la Violencia Juvenil trabajan con el tema de las nuevas tecnologías, violencia y las adiciones , “pero igualmente este es un trabajo que tiene que hacer la familia en el control de cuando van a la escuela, cuando vuelven, quienes son sus amistades y promover conductas sanas, actividades que tengan sentido para el alumno, por ejemplo hay muchas, como deportivas y científicas”.Mencionó que este año están promoviendo la Semana de la Ciencia para los estudiantes.
Señaló que internamente en el colegio “no tenemos grandes problemas porque se está trabajando”, y admitió que por las redes sociales a veces se convocan a no ir a la escuela y uno se entera y se toman medidas, se informa a los padres y se trabaja en redes con otras instituciones”.
Dijo que lo que está pasando en la sociedad se traslada, pero siempre trabajando en las escuelas en redes se puede ir revirtiendo, “si bien están expuestos en las redes sociales, y la comunidad hace que enseguida, o filman o video o algo y enseguida se sabe quiénes son, si son alumnos se pueden tomar medidas desde la policía, con los padres de la no salida”.
También hay grupos trabajando por la no violencia y para promover conductas sanas, para de a poco acompañar el trabajo diario de los chicos, tanto en la familia, como en espacios en los barrios.
En cuanto a si hubo episodios similares al Cep Nº 53 recordó que el establecimiento cuenta con 1.672 alumnos en tres turnos, “por ahí hay casos idividuales, algunos que tienen problemática por ahí puede ostentar o hacer creer, nos pasó una vez en el turno noche de un chico que había traído un arma porque le robaban siempre”.
Reiteró que lo que pasa afuera se lleva a la escuela, por más que sea una escuela céntrica, advirtió.
Por ahí un trabajo de control y mirada permanente para tratar de evitar, y en los casos individuales ver después, porque si no hay responsables no pueden seguir estudiando.
No obstante, Ledesma marcó que “lo grave y se ha verificado el acceso fácil a medicamentos que tienen que venderse bajo receta y son los que por ahí producen un combo terrible y malo para la salud junto con el alcohol, como psicofármacos hemos encontrado alumnos con este tipo de medicamentos y tuvimos que llamar médico porque no hallábamos a los padres”.
