Maia Ayrault, «La Bikina» fue propuesta para el libro Grandes Mujeres de Misiones

La “bikina” –como dice la canción de Luis Miguel”- no camina más solitaria en busca de ayuda para los enfermos y familiares necesitados de los hospitales públicos posadeños. Maia Ayrault (58) ya transita los 20 años desde que comenzó su tarea de voluntariado caminando diariamente por las calles de Posadas. Y hoyestá siendo reconocida al ser propuesta para figurar en el futuro libro de las Mujeres Destacadas de la Provincia que promueve el Concejo Deliberante de Posadas.

 

 

Semana a semana reciben donaciones, las clasifican y ordenan y recorren el gran edificio del nosocomio visitando a los pacientes y sus familiares, para brindar no solo ayuda material, como alguna ropa, sábanas, toallas, jabón o yerba, sino un acompañamiento espiritual o una palabra amiga para dar fuerzas con que afrontar los difíciles momentos en los que la salud está en riesgo. Por su abundante tarea solidaria fue preseleccionada como uno de las Grandes Mujeres Misioneras, que luego tendrán una calle con su nombre y su historia plasmada en un libro.

Ella dice que circunstancialmente preside la asociación civil Voluntades sin fines de lucro, creada en el 2003 y conformada por voluntarias que trabajan ad honorem en dos hospitales, el Escuela de Agudos Ramón Madariaga y Nuestra Señora de Fátima en Garupá, y colaboran con los hospitales Baliña y el Carrillo.

 Tienen un lugar físico en el Madariaga y en Fátima, porque saben lo que el paciente necesita.

La labor solidaria de Maia fue conocida desde hace unos años a partir de un micro radial donde la cortina musical era La Bikina, de Luis Miguel. Ella cuenta que la tarea consiste en “acompañar en forma espiritual y emocional al paciente, porque también una característica del grupo es acercamos  por cama”.

 

De lunes a viernes

Explicó que dos voluntarias cubren de lunes a viernes en el Madariaga y los días martes van cama por cama, dejan lo que llevan a un enfermero o médico y conversan con el paciente y ese trabajo cama por cama nos permite llegar con esa contención emocional porque a veces hay gente que esta sola, ya que el Madariaga como hospital regional recibe entre 80 y 85 por ciento a gente del interior, hay muchos que vienen acompañados pero el familiar tiene que retornar porque tiene 6 o 7 hijos o a veces es al revés que le deja a la esposa y tiene que volver al monte a trabajar y quedan solos y nosotros somos como su familia.

 

También el voluntario/a pone la oreja cuando se trata de escuchar a los familiares de los internados.

 “Con los años nos dimos cuenta que era muy importante nuestra presencia, pero también cuando llegábamos a una pieza nos dábamos cuenta de las necesidades del paciente que estaba desnudo solo cubierto con una sábado, y eso nos llevó a solicitar en el hospital un espacio físico para llevar las donaciones”, contó a Misiones on Line.

 

Reciben ropa, calzados, elementos de higiene personal que, en caso de las prendas  lo limpian, clasifican y entregan en el hospital Madariaga, que les cedió el altillo del viejo nosocomio que estaba lleno  de palomas y donde decían que había fantasmas. Allí limpiaron y acondicionaron para recibir las donaciones.

 

Asistencia

Asisten con ropa para hombres y mujeres desde los 15 años; elementos de higiene personal como papel higiénico;  jabón de tocador; jabón común; máquinas de afeitar; pañales para adultos, sábanas y toallas; yerba mate, mates y bombillas y revistas.

 

Otros servicios que realizan  son gestiones tales como clamadas telefónicas a familiares, pedidos de sillas de rueda, pedidos de sangre; conseguir pasajes, ayuda económica para traslados o estudios especiales, anteojos; forman un pequeño banco ortopédico con muletas, andadores, trípode, férulas, entre otros,, que se dan en préstamos

 

Tienen un garage en el centro donde reciben estos elementos, en el caso de la ropa seleccionan las prendas, la limpian y cosen o remiendan si es necesario.

 

El trabajo ad honores, un compromiso de vida

Maia quiso agradecer a la comunidad a través de este medio, ella como cara visible y circunstancialmente presidenta de Voluntades, este año está cumpliendo 20 años es una asociación de ayuda desde el 2003 con su personería jurídica. Rescató que son todas mujeres , y con el único hombre su marido que la acompaña en la vida como voluntario, José, trabajamos ad  honorem pero es un compromiso de vida, trabajamos con el amor, y en el hospital con el dolor y la alegría, todas son mujeres de hierro, impresionante, la tarea se lleva a cabo porque s un grupo y trabaja en conjunto”.

 

“Si me propusieron debe ser porque uno estuvo atenta a quien menos tuvo”

Respecto a la propuesta realizada por varios grupos, Maia se sincera.  “Cuando me llamaron y dijeron que me querían proponer para mí fue un asombro, junto con mi vida familiar también hice mi trabajo voluntario, crié mis hijos y  con mi marido dedicamos a nuestros hijos, el hospital y a la gente que menos tenía y cuando me dijeron por teléfono, al principio creí que no había hecho tanto, que me falta mucho para hacer”.

 

Y prosiguió: “Uno cree que si alguien te llama, -me llamaron dos o tres grupos diferentes para proponer mi nombre debe ser porque uno estuvo atenta

 a quien menos tuvo, capaz que uno algo bueno habrá hecho en esa vida, yo también propuse nombres de otras personas, consideramos que hay gente que se merece mucho más de lo que yo pude haber hecho”.

 

El local de la asociación Voluntades funciona en San Luis 2255 entre Salta y Catamarca, es un estudio contable donde se toca timbre y se avisa que se lleva cosas para voluntarios, o a su casa 376 4435153, mail [email protected], teléfono celular de voluntarios 0376 154520813, José, voluntario del grupo.

www.uniendovoluntades.com.ar

 

 

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