Ocurrió en Santa Ana esta mañana. La pareja se encerró con el brasero para mitigar el frío, pero falleció horas después.
Un joven de 18 años entró al dormitorio de sus padres esta mañana para despertarlos dado que era la hora en la que se levantaban habitualmente para trabajar, pero se encontró con el peor de los escenarios. Ambos estaban muertos.
El hecho ocurrió en Santa Ana y las víctimas eran Braulio Cabrera, albañil y su esposa Victoria Benitez. Según se informó, anoche se habían encerrado en su habitación con el brasero para mitigar las bajas temperaturas y habría sido ese el motivo del deceso de ambos.
El joven encontró a su mamá sentada y a su papá aun acostado. Entró por la fuerza, luego de llamarlos varias veces sin obtener respuestas. La causa está en manos del juez de Instrucción I, Marcelo Cardozo. (República)
