Ley de Identidad de Género: “Vivimos en una sociedad donde se reprime lo sexual”

Para el psiquiatra y sexólogo Osvaldo Bosco Demarchi la puesta en marcha de la Ley de Identidad de Género en Misiones es un acontecimiento formidable pero deben atenderse los límites de la normativa a los efectos de que no sea utilizada de manera equivocada. El especialista sostuvo que pese a que el Estado avanza en materia de reconocimiento de los derechos de las personas lo cierto es que “vivimos en una sociedad que reprime lo sexual. Esto se da en el campo de la heterosexualidad y ni hablar cuando se trata los homosexuales. Nuestra sociedad sigue siendo homofóbica y mucho de esto se evidencia en la gran cantidad de religiones que condenan la homosexualidad”. El profesional indicó además que en las nuevas generaciones de adolescentes se vive “una sexualidad más libre”.

“La posibilidad de que una persona pueda cambiar su documento y que éste esté en consonancia con su sexo social es genial. Lo cierto es que si debe la ley ser clara para que no pueda ser un trámite que se realice de manera antojadiza. Vivimos estos pequeños avances pero lo cierto es que nuestra sociedad sigue siendo homofóbica”, sostuvo Demarchi.

 

Sobre la baja tolerancia social respecto a la homosexualidad, detalló que si bien el Estado genera legislación para todos los ciudadanos, otras instituciones sociales como un gran número de religiones “condenan a los homosexuales”.

“Esta claro que hay que distinguir dos cosas fundamentales. Esta ley beneficia a los transexuales y no a los gays. El que es gay quiere seguir siéndolo, ya sea un hombre al que le gustan los hombres o mujeres que son lesbianas”, agregó.

 

 

Los efectos de la represión

 

Para Demarchi los hechos traumáticos surgen cuando las personas se revelan con algo distinto a lo aceptado socialmente. “Hay personas que optan por salir del closet y mostrarse tal cual son u otras que prefieren no hacerlo,  o personas que a pesar de estar asumidos prefieren tenerlo escondido. Los trans viven ese cambio de vida”, agregó.

 

Un dato particular para el psiquiatra especialista en sexualidad es lo que ocurre en la actualidad con los adolescentes. Según él, los jóvenes viven una sexualidad libre donde la bisexualidad es un campo exploratorio.

 

“A mi consultorio llegan padres desesperados porque encontraron a su hijo o hija en su casa con su amigo o su amiga. Los adolescentes de ahora viven esa doble sexualidad sin muchas historias a modo exploratorio donde pueden llegar a descubrirse”, puntualizó. A lo que agregó que “nuestra sociedad reprime todo lo sexual además de ser super fálica y machista aún cuando se habla desde el punto de vista científico. Muchas veces veo en las intervenciones que realizo en la tele o los medios de comunicación mensajes de gente que recrimina sobre porqué tenemos que hablar de sexo a la hora del almuerzo. Y esto sucede porque son los padres los que se encuentran con los chicos que preguntan y no tienen la información o la humildad suficiente para explicarles o decir investiguemos juntos”.

 

Demarchi dijo que Cuando este chico o chica se revela los niveles de represión son muy severos donde por lo general los progenitores no saben que hacer o ni siquiera preguntan  a su hijo que sienten.

 

Aprender y avanzar

 

Reprimir y tapar no sirve de nada, así lo ve Demarchi quien consideró que hoy por hoy los medios de comunicación gozan de una cierta libertad que debe ser entendida como medio de información donde la sociedad se tiene que terminar adaptando pero entendiendo que “con reprimir no se logra nada”.

 

“La represión puede llegar a activar mecanismos perversos que no van con lo ético o moral de las personas. En el caso de las Iglesias por ejemplo la represión de los curas en casos aberrantes termina en abusos de menores dado que al no poder relacionarse con un par ven en el niño una posibilidad y los silencian a través de amenazas. En otro extremo los casos de suicidios en adolescentes”, indicó.  

 

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