Guillermo de Iguazú (19) contó que lo que más recuerda de la tragedia “es el momento en el que el colectivo hace una maniobra. Tras el volantazo se sintió un silencio, luego los gritos”, describió. Contó que estaba muy asustado, shockeado y solamente le salía gritar, “y en un momento un joven (Lucas Salazar), me pregunta como estaba me dice que me tranquilice y eso me calmó un poco”. El joven era Lucas quien rompió el vidrio a patadas y ayudó a muchos bajar.
Guillermo contó que seguido al impacto y choque gritó muy fuerte y estaba muy asustado. Guillermo viajaba en la parte superior, en el asiento 27. “No podía hablar solamente me salía gritos. Luego Lucas Salazar, quien mantenía la calma, me dijo que me calmara y eso me tranquilizó un poco, el logró romper el vidrio dando patadas”, contó.
Sobre el ambiente dijo que “era todo oscuridad y solamente una luz que era el fuego del camión. Cuando rompieron el vidrio salté a una chapa del acoplado, le ayudé a bajar a una señora y a una chica y salí a la ruta. La señora estaba muy desesperada y gritaba mi hijo, mi hijo y ahí la abracé”, relató.
Sobre los momentos más fuertes que le tocó pasar indicó: “Tuve noción de donde estaba cuando sentí el golpe del colectivo, es algo que no me olvido, son momentos que no se me borran. Me llamó la atención que Lucas estaba muy lúcido”, dijo además sobre el joven que rompió el vidrio.
“Por momentos uno está bien y por momentos se angustia, cuando vi los videos fue muy fuerte. En un momento me senté al costado de la ruta y miraba todo, no lo podía creer, fue muy fuerte”, manifestó en diálogo con FM Show.
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