La ausencia de los vecinos se traduce en menos ventas en localidades de frontera. El efecto es mucho menor donde hay turismo. Intendentes y comerciantes de zonas de frontera temen que el flujo se revierta y sean los argentinos quienes crucen a comprar a Brasil. Reconocen que las dificultades para adquirir divisas está protegiendo el mercado interno.
La inflación real de Argentina medida en dólares viene superando ampliamente a la de Brasil en los últimos -al menos- cinco años. Ese proceso llevó a que la diferencia comparativa que había ganado el comercio local frente a su par brasileño tras la devaluación del peso en 2002, se fuera reduciendo hasta virtualmente desaparecer. La devaluación de 7 por ciento del real frente al dólar, que se produjo en las últimas semanas, no hizo más que agudizar esa situación. El resultado es que ya casi ningún brasileño cruza la frontera para hacer sus compras y son los misioneros quienes lentamente vuelven a cruzar al país vecino, lo que está provocando una caída en la actividad económica de zonas de frontera.
Intendentes y empresarios consultados coincidieron en que el gran cambio se notó a partir de los incrementos registrados desde la segunda parte del año pasado en los valores de los combustibles. Ocurre que muchos brasileños cruzaban para cargar nafta y, de paso, compraban otra cosa o se quedaban a comer en alguna localidad de Misiones.
Muy preocupado por esa situación se manifestó el intendente de Bernardo de Irigoyen, Edgardo Aquino, quien advirtió que ahora son los misioneros quienes están cruzando la frontera seca para hacer sus compras.
El jefe comunal recordó que gracias a la devaluación del peso en 2002, la actividad comercial de Irigoyen creció exponencialmente de la mano de los compradores brasileños, que llegaban atraídos por los precios más bajos del comercio local. “Pero eso se acabó, los precios en Argentina subieron demasiado y los brasileños no vienen más”, dijo.
Rubén de Lima Natividade, intendente de San Javier y propietario de un supermercado en esa ciudad, indicó que allí ya no se ven brasileños comprando. Advirtió que el precio del gasoil ya está casi un peso más barato en el país vecino, lo que está provocando que los camiones que antes cargaban combustible en San Javier, antes de cruzar, ahora lo hacen en alguna localidad brasileña.
El jefe comunal y comerciante dijo que su “mayor temor” es que se vuelva a la situación de los 90, cuando eran los misioneros quienes cruzaban la frontera para hacer sus compras. “Mientras podamos defender nuestro mercado, vamos a estar bien”, resumió.
Consideró que las dificultades en Argentina para acceder a moneda extranjera, están evitando que el flujo de compradores hacia Brasil sea mayor, dado que los comercios brasileños que aceptan peso, lo cotizan bastante por debajo del tipo de cambio oficial.
“Nos defendemos gracias al turismo”
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Puerto Iguazú, Elías Prituluk, afirmó que la presencia de brasileños en esa ciudad se redujo notoriamente desde el año pasado. Indicó que ya casi no cruzan para hacer compras y que son menos los que atraviesan la frontera por esparcimiento. “Antes podíamos ver que los restaurantes estaban con mucha gente todos los días, ese era un movimiento generado mayormente por los brasileños, eso ahora solo se ve los fines de semana”, dijo.
Destacó que los efectos negativos de la reducción del comercio fronterizo, se sienten mucho menos en Iguazú por causa del crecimiento del turismo. “Por estos días por ejemplo, estamos trabajando a pleno gracias a la realización de dos eventos importantes en la cuidad: Iguazú en Concierto y la consagración oficial de Cataratas como maravilla natural del mundo”, explicó.
Como dato positivo, destacó que si bien se redujeron las ventas a brasileños, los misioneros tampoco están cruzando la frontera para hacer sus compras. Consideró que las limitaciones impuestas a la compra de moneda extranjera están preservando al mercado local.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio del NEA (Cesane) dijo que la venta de combustibles cayó porque los extranjeros ya no cargan sus tanques en Misiones, pero resaltó que gracias al turismo se logró que la caída no fuera pronunciada ya que durante los fines de semana largos se consiguen buenas ventas.
