Niños durante juegos con hermanos, hombres que terminaron su relación amorosa y mujeres enfermas o solitarias, forman parte de la trágica estadística que alarma y convoca a la reflexión y a la acción en todo el territorio provincial. La mitad de los suicidios ocurrieron en Posadas. 17 son hombres y en su mayoría se mataron por problemas de pareja.
Veinte personas se quitaron la vida ahorcándose en los últimos 140 días en Misiones. Diez de los hechos registrados se concretaron en la capital provincial, siete en zonas rurales y tres en la zona periférica de la ciudad de Oberá. Entre quienes decidieron poner fin a su vida, 17 son hombres y tres son mujeres. De estas últimas, una es una menor que se ahorcó con una goma de las que se usan para sujetar el cabello, aparentemente, jugando. Entre las causales presumibles, en la mayoría de los casos, aparecen razones emocionales de índole familiar o exclusivamente desavenencias con la pareja. Un solo hecho se habría desencadenado como consecuencia de problemas económicos. El deceso de un menor ocurrió durante un juego con sus hermanos y un hecho fue relacionado con una enfermedad terminal. Profesionales y autoridades policiales consultados coinciden en afirmar que entre las modalidades utilizadas para terminar voluntariamente con la vida, el ahorcamiento es una de las más drásticas, ya que difícilmente logran salvarse de un intento. Por lo tanto, es una trágica determinación y no solamente un simulacro para llamar la atención de los seres queridos. Datos de la Organización Mundial de la Salud, revelan que el suicidio es un flagelo que alcanza a todos los países por igual, aunque se agudiza en aquellos en desarrollo y durante graves de crisis económicas o sociales.
«Cada uno muere como vive»
Consultado por Misiones on Line, el profesional de la psiquiatría, Oscar Krimer, precisó que la muerte por ahorcamiento “es una forma de eliminación sumamente efectiva, pauperizada, solitaria, masculina, sin notas explicativas, propia de los lugares apartados, medios rurales, periferias de las ciudades mas pequeñas que grandes -en las ciudades grandes hay trenes y edificios- y finalmente de reclusos y pacientes psiquiátricos; como dice un dicho español: ‘cada uno vive como puede y muere como vive”.
En este sentido, es relevante el dato que todos los suicidios acaecidos en Posadas; o al menos, los que se conocieron públicamente, se produjeron en barrios periféricos. Para Krimer, quien desempeña su profesión en el hospital psiquiátrico Dr. Ramón Carillo de Posadas, “este tipo de muerte es un fenómeno individual, aunque de causas o carácter de tipo social”. “Estudios sociológicos y culturales comparativos sostienen que el fenómeno en cuestión no es homogéneo y sucede colectivamente en determinadas sociedades y condiciones; particularmente aquellas con estructuras marcadamente inequitativas, con formas de resolución de los conflictos sociales en forma violenta, y particularmente en etapas de agudización de crisis socioeconómicas”, sostuvo el psiquiatra.
Algunas posibles causas
Entre las patologías que podrían dar lugar a la idea de suicidio y/o a su ejecución, se cuentan: depresión en distinto grado, consumo generalizado de substancias psicoactivas legales e ilegales, formas de violencia intersubjetiva generalizada; particularmente violencia infantil, de género, ancianos, violencia laboral, educativa etc. Para Krimer, “otras patologías de meteóricos crecimiento de esta etapa son las de estrés o ansiedad generaliza: agudos, como los trastornos de pánico, o crónicos como el síndrome de Burn Out o cabeza quemada, principal causa de ausentismo laboral en los últimos 20 años”.
El médico citó como ejemplo de correlación entre suicidio y crisis económica-social, la privatización de YPF en los 90′. “La medida produjo cerca de 50.000 despidos y en esa época hubo una epidemia de suicidios juveniles en Tartagal, Cutral Có y en un pueblo de Chubut, Las Heras, donde se contabilizaba en esa época cerca de 5.000 habitantes, se produjeron cerca de 15 ó 16 casos de suicidios de adolescentes en menos de 2 años, particularmente de hijos de obreros despedidos de la industria petrolífera”.
El médico relacionó los casos con “los problemas nucleares del capitalismo, como el individualismo a ultranza, la competencia generalizada y la adaptación pasiva a condiciones desfavorables o frustrantes de manera habitual”.Dentro del panorama descripto, Krimer consideró que “un fenómeno poco habitual una centuria atrás, como la depresión, es en la actualidad en su forma suicida, la tercera causa de muerte actual después de las enfermedades cardiovasculares y las distintos tipos de Cáncer”.
Los dos últimos casos
Los antecedentes más cercanos se refieren a un hombre de 35 años oriundo de 25 de Mayo y a una joven de 15 años.
Gilberto Gimentel de 35 años se quitó la vida el último miércoles por la tarde, debido a que aparentemente sufría una severa depresión. Su caso se conoció el viernes. De acuerdo a lo informado por la Policía, Gilberto Gimentel de 35 años se quitó la vida ahorcándose en un galpón de su propiedad. Su cuerpo fue hallado por su padre en la propiedad ubicada en el paraje 550, de 25 de Mayo.
Una joven estudiante de 15 años fue encontrada por su hermana ahorcada en su vivienda. Ocurrió en la tarde del viernes, cuando la menor fue encontrada alrededor de las 17, cuando llegó su hermana Romina de 23 años, al domicilio ubicado en el Barrio Santa Clara 2 calle el Alcázar y Primero de Mayo. La joven ingresó a una de las habitaciones y encontró a Melina (15), pendiendo de uno de los tirantes del techo, ahorcada con una tela.
Tras los desesperados gritos de la joven que pedía auxilio, un transeúnte que pasaba por el lugar ingresó al domicilio y ayudó a bajarla, practicándole los trabajos de resucitación, pero la menor ya estaba muerta.
