El Conicet desembarcará en la Provincia a través de un vínculo con la Universidad. Aportará fondos para laboratorios y la formalización de un Instituto de Biología Subtropical y otro de Materiales de Misiones. El objetivo, generar valor agregado.
Ciencia. Caballero, ex rector de la UNaM, es uno de los directores del Conicet.
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) desembarcará en la provincia a través de un acuerdo con la Universidad Nacional de Misiones para montar un laboratorio de estudio de la biología subtropical, localizado en Puerto Iguazú y la creación del Instituto de Materiales de Misiones, que estudiará el uso de la madera, la tierra, minerales y vegetales. Ambas instituciones ya están en funcionamiento, pero en los próximos días el Conicet formalizará el vínculo con la UNaM para poner recursos e investigadores.
Uno de los directores del Conicet es el ex rector de la Universidad, Aldo Caballero, quien destacó que uno de los objetivos del organismo es “federalizar” el acceso al conocimiento.
“El 90 por ciento de los investigadores está concentrado en Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Santa Fe. El diez por ciento, en el resto del país, lo que hace que las posibilidades de desarrollo de provincias como la nuestra, sean mucho menores. La ciencia y la tecnología hoy ya no son actividades que se desarrollan en un laboratorio y que muy en el largo plazo tenían un impacto en la vida de la gente. Hoy está la tecnología en la producción, en las comunicaciones, y esa tecnología tiene como trasfondo la ciencia”, indicó.
– ¿Cómo estamos ahora con la ciencia?
Se puede hacer ciencia. Todavía cuesta, sin embargo hay políticas claras, de Estado y nadie está en desacuerdo con que se desarrolle la ciencia, pero este modelo de ciencia para mejorar las condiciones de vida de la gente. No como antes, que el científico iba detrás de un premio Nobel. Eso es bueno, una dimensión de la vida del científico alcanzar esos lauros, pero es lo menos importante. Eso hace al ego. El científico es un trabajador como cualquier otro y su trabajo tiene que servir al conjunto. Eso cambió muchísimo en la Argentina y cuesta mucho, sobre todo en el interior. Tenemos medios, pero todavía la capacidad para recibir a los científicos en lugares alejados, queda por resolver. No es solo el laboratorio, porque se construye con recursos y los recursos están. En Misiones hay laboratorios muy importantes y se están haciendo inversiones en el de Materiales, de Biología, y habrá uno en energía y otro en forestales.
– ¿Es la primera vez que Misiones está representada en el Conicet?
Es la primera vez que el interior está representado, siempre fue uba-centrista. Y la UBA es un referente, pero a eso hay que verlo no como un valor, sino un disvalor, porque muestra desigualdad.
– ¿Qué significa para la UNaM y Misiones estar representada en el Conicet?
El impacto concreto es la creación de estos dos institutos, de materiales y de biología. Para junio se hace. El Conicet va a definir qué recursos, cuánto dinero se va a invertir acá. Este año ya tenemos 42 becarios, una cifra nunca antes alcanzada. Significa que en cinco años, habrá 42 doctores, jóvenes de acá, porque la tasa de éxito es de cien por ciento, porque no solamente reciben becas o recursos para viajes al exterior o ensayos en laboratorios. Además se les eligió sistema de dirección de tesis, en el que son acompañados muy de cerca para salvar esa carencia del interior, porque acá no hay masa crítica suficiente. Tienen una desventaja. Por eso se creó el programa de becas para áreas de vacancia geográfica. Habrá doctores en ingenierías, en biología, en genética, en historia, en ciencias de la educación.
– ¿Qué investigará el Instituto de Biología Subtropical?
El IBS se crea sobre la base de un grupo de investigadores del Conicet que estaban en Iguazú, estaban solos y se radicaron allí porque es un laboratorio natural. Los incorporamos a la universidad y después creamos el instituto, hace tres años. Ahora con ese grupo y otros que se incorporan de Forestales y Exactas, se hará esta doble dependencia con el Conicet, que pondrá recursos humanos y la inversión para el edificio. Este instituto articula también con la Provincia, que realiza un aporte muy significativo. Además de hacer ciencia pura, va a trabajar con la problemática misionera, que va desde los problemas ecológicos a los problemas de la producción y el turismo científico. Hay diez doctores radicados en Misiones y seguro es el que más rápido va a evolucionar. El de Materiales tiene siete investigadores y va a trabajar en el agregado de valor. También es un giro del Conicet, que se abre y pone a la ciencia y la tecnología al servicio de la producción.
– ¿Se puede pensar en patentar productos?
Sí, ya en la reserva de Guaraní se están estudiando propiedades medicinales de especies autóctonas que pueden dar lugar a patentes. Antes se impulsaba publicaciones científicas, que no es malo, pero ahora más importante que eso es desarrollar productos que tengan valor económico para mejorar las condiciones de vida de la gente. Esa es la misión, particularmente en la Argentina, porque el sistema es sostenido por el Estado, que no es un ente abstracto, somos todos nosotros. Estamos doblemente obligados.
– ¿Para la UNaM que significa en calidad este vínculo con el Conicet?
Ser un centro de referencia. La UNaM está en un medio y debe atender la problemática de ese medio. Resolver las problemáticas locales. El nivel de formación será mucho más alto, porque los estandares del Conicet son muy elevados. Al situar investigadores del Conicet en la Universidad, nos va a permitir un salto de calidad con compromiso social, lo que es muy importante.
