El convencional constituyente de Oberá, Rafael Pereyra Pigerl, propuso incluir en la redacción de la Carta Orgánica de esta localidad, una serie de cláusulas operativas que signifiquen un reconocimiento y la posibilidad concreta de ayudar económicamente a las organizaciones no gubernamentales que trabajan con problemáticas como la discapacidad, la ancianidad, la niñez y la contención social ante problemas como la drogodependencia y la trata de personas.
El convencional del FPV señaló coincidencias con la propuesta de su par renovador Javier Pelinski, aunque consideró que en la norma madre deberá preverse el porcentaje de los fondos municipales destinados para el sostenimiento de cada política de Estado que se adopte en los futuros gobiernos, con el fin de “evitar el riesgo de que la previsión normativa sea puramente declamativa. Es a nuestro juicio esencial el agregado porque hace a la operatividad del derecho consagrado”, señaló.-
“Creo que con el agregado que incluya un porcentaje mínimo del presupuesto a los fines de mejor asegurar la vigencia real de tales derechos, poniendo un límite legal a la probable discrecional arbitrariedad del administrador, en protección real y efectiva de los derechos de la comunidad, lograremos cumplir con el fin primordial de una carta orgánica”, agregó.
Entre otras modificaciones y agregados, Pereyra Pigerl incluyó un complemento del artículo quinto dedicado a la mujer y protección de la madre, y propuso la inclusión de una norma específicamente dedicada a la temática de la violencia familiar y de género, previendo la asistencia a las víctimas.
“Consideramos justo además, un reconocimiento explicito a las organizaciones comunitarias que aún sin el auxilio económico del municipio vienen desde hace años paliando las necesidades no cubiertas por el mismo, en el área de la niñez, de la discapacidad y la ancianidad, como es el caso del hogar de menores, de la aldea de niños y del hogar Santa Teresita”, ejemplificó.
En cuanto a la participación de la comunidad en las decisiones del Concejo Deliberante, Pereyra Pigerl propuso revalorizar a las comisiones vecinales mediante el reconocimiento del derecho de asistir con voz a la sesiones del deliberativo comunal. “En el agregado proponemos que puedan asistir también ante las reuniones de comisión cuando se traten temas vinculados a sus barrios, por cuanto es allí donde más posibilidades de escuchar y atender a las necesidades barriales, antes aún de elaborar el proyecto que será debatido en la sesión del concejo”, señaló. Pero más importante aún es la modificación imponiendo al concejo la necesidad de notificar oportunamente a la comisión barrial cuando será tratado en comisión o en sesión un proyecto que afecta al barrio.
