Los choferes del Sistema Integrado sostuvieron una huelga de una hora porque las prestatarias les pagaron solo una parte del sueldo. Los transportistas atribuyen el retraso a la tardanza en la gestión de los subsidios nacionales. Desde las empresas afirman que trabajan a pérdida y admiten que la calidad del servicio empeoró por falta de inversiones.
Desde las 9 de ayer y por una hora, el Sistema Integrado de Transporte dejó de prestar servicio en Posadas, Garupá y Candelaria por un paro de los choferes. La intempestiva medida que provocó inconvenientes y generó profundo descontento entre los usuarios, fue adoptada por retrasos en el pago de parte de los salarios de los trabajadores. Hasta ayer, los choferes habían cobrado entre 50 y 70 por ciento de sus salarios, dependiendo del monto del mismo, pero desde las empresas estimaron que mañana estaría depositado el saldo restante.
El secretario del Sistema Integrado de Transporte, Guillermo Leuman, reconoció el retraso en la liquidación de los salarios y lo atribuyó a demoras en la gestión administrativa de los subsidios nacionales. Explicó que 60 por ciento del total de los aportes nacionales se destina al pago de sueldos y aseguró que para las empresas resultaría inviable afrontarlos con fondos propios.
El subsecretario de Transporte, Hermes Almirón, reconoció la demora y apuntó directamente al servicio administrativo de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la Provincia. Dijo que el problema “se debe a una mala tarea de ese sector, porque el pago del salario por actas y subsidios se habilitó hace 20 días por la subsecretaría de Transporte”. “Cada uno se hace cargo de lo que hace y de lo que deja de hacer. Son cuatro millones de pesos y la Secretaría de transporte ha dado la orden pero no hubo respuestas del servicio administrativo”.
Continuidad de la protesta
Tras el paro de la mañana, los choferes celebraron a las 17 una asamblea en la sede local de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) , allí optaron por no repetir la medida de fuerza a la tarde porque desde las empresas les aseguraron que se estaban solucionando los problemas administrativos que retrasaron el pago de los salarios y mañana estaría depositado el saldo pendiente.
De concretarse el pago, los trabajadores no irían al paro al menos hasta el mes próximo, pero si no aparece el dinero, volverían las protestas.
Las empresas insisten con que pierden plata
El reclamo de los trabajadores del volante fue utilizado por representantes de las empresas prestatarias del SIT para volver a la carga con sus reclamos por las supuestas pérdidas que estarían soportando a causa de incrementos en sus costos.
“Hay un desequilibrio y déficit en recaudación, estamos en 3,70 pesos debajo de lo que se debe cobrar por boleto”, aseguró el secretario del Transporte Integrado Guillermo Leuman.
Por su parte, Javier Wisoki, uno de los gerentes de la empresa Tipoka, insistió con los números que arrojó un estudio de costos elaborado en base a datos de las empresas y por técnicos contratados por esas mismas compañías.
Recordó que según ese estudio, el costo del boleto urbano es de 8 pesos y que actualmente, con la tarifa más los subsidios, sólo están cubriendo 4,3 pesos por boleto cortado, lo que indicaría que las compañías están perdiendo 3,7 pesos por pasajero transportado.
Wisoki aseguró que las empresas no buscan que los usuarios paguen 8 pesos, “sino que se clarifique el costo de los servicios y las tarifas. Lo que planteamos es que alguien debe hacerse cargo de la diferencia existente”, argumentó.
Reconoció que el supuesto desfinanciamiento que estarían sufriendo las empresas, provocó una reducción en la calidad de los servicios del SIT. “No podemos hacer frente a la renovación de flota, falta servicio en las horas pico y hay unidades que no están en las mejores condiciones”, enumeró el empresario, quien reconoció que faltan inversiones.
