“La música tiene el poder de cambiar las cosas”

La tercera edición del Festival Internacional de Orquestas Infanto-juveniles, estará enfocado hacia la música de películas, y el multipremiado músico y productor, padrino del evento Gustavo Santaolalla, aseguró que encuentros como Iguazú en Concierto posibilitan el surgimiento de las «grandes estrellas del mañana».

Director de lujo. Los chicos misioneros en un ensayo con Santaolalla.

Director de lujo. Los chicos misioneros en un ensayo con Santaolalla.

 

 

Ganador de dos premios Oscar y muchos otros más en todo el mundo, Gustavo Santaolalla es  el productor musical «del momento» y  músicos y directores de cine de todo el planeta casi que se pelean por contar con él, pero Iguazú en Concierto no es sólo un hito más en su vasta trayectoria. La formación de nuevos talentos es su «debilidad».

 

¿Qué significa para un hombre que ha ganado premios a lo largo y ancho del planeta, que ha producido muchas de las bandas y artistas musicales  que uno escucha y admira, además ser el culpable de las bandas de sonido de muchas de las películas que todos quisiéramos volver a ver, el apadrinar un evento como Iguazú en Concierto?

 

Me siento orgulloso y agradecido. Adoro la posibilidad ver el trabajo que se realiza con chicos, yo también comencé a tocar desde muy joven (desde los cinco años que toca la guitarra), y ver cómo se va desarrollando una búsqueda de la excelencia me parece un lujo. Para tocar esta música hay que ponerle mucho tiempo y dedicación, y especialmente mucha pasión, que es lo que yo he hecho desde chiquito. Entonces, ver cuando eso está en su momento de gestación, y saber que es de allí de donde pueden salir los grandes grandes músicos de mañana, y verlo hoy, es un lujo total. Siempre he sido fan de todo lo que tiene que ver con la formación de los más jóvenes.

 

¿Cuál es el ejemplo a seguir a la hora de formar orquestas juveniles?

 

Como miembro del Board de los Latin Grammy, hace tres años tuvimos el honor de darle un premio al maestro  Abreu, que fue el creador de un programa increíble de música en Venezuela del que participan más de cien mil chicos en todo el país; de allí han salido músicos de la talla del director Gustavo Dudamel y la pianista Gabriela Montero, y nada menos que la mejor orquesta infanto-juvenil del mundo, la Simón Bolívar. Entonces vemos que eso es posible, y que esté pasando en nuestro país, donde además podemos darnos el lujo de ver a chicos de otros lados y todo el contacto que se produce entre ellos, es un verdadero lujo.

 

Hoy hablamos de un mundo multipolar, pero sigue estando muy segmentado, eventos como Iguazú en Concierto, con cientos de chicos (esta edición prevé la participación de más de 700 niños y jóvenes de los cinco continentes), compartiendo arte, tal vez esa sea la llave del tan ansiado cambio.

 

En mi generación, los que crecimos durante los 60s y 70s, había un sueño muy fuerte cambiar el mundo. Pasaron cambios muy importantes, y ya no es el mismo mundo…

Es como todo, podés ver la copa medio llena o medio vacía, y si bien hay muchas cosas por ahí que la gente puede interpretar que estamos en un mundo caótico y terrible, yo pienso que estamos mejor de lo que estábamos antes. Estoy totalmente convencido de eso, hay muchos cambios que sucedieron a partir de lo generado en los 60. Nosotros  lo quisimos hacer como artistas, a través de la música, otros, como en este país, con una actitud menos narcisista no sólo soñaban con cambiar el mundo, pelearon por que ello suceda. Así 30 mil de ellos pagaron con su vida. Yo creo que el sueño de cambiar el mundo sigue existiendo.

 

El otro día estuve en un acto en Ensenada (provincia de Buenos Aires) donde se descubrió un mural en memoria de Carlos Alayes, desparecido en la última dictadura. Soy muy amigo de su madre, tanto por contacto con la organización Madres como porque a su hijo le decían «Arco Iris», porque era muy fan de mi banda. Y hablábamos de que el sueño de cambiar sigue totalmente intacto, y creo que la música es un gran medio para unir a la gente.

 

Eso de que «la música no tiene fronteras» o «el lenguaje universal» es un cliché, ya lo sabemos, pero es súper cierto, es verdad y ocurre, y lo veremos en el festival y lo veo andando por el mundo y tocando con otra gente.

 

La música es un arte que reúne y permite que sucedan cosas que con otras manifestaciones artísticas no ocurre. Tiene eso especial de conectarnos  más allá del idioma o la cultura de origen.

 

Ya metiéndonos es su rol de productor, Santaolalla trabajó con Café Tacvba, Divididos, Calle 13, Julieta Venegas, Molotov, Bersuit, León Gieco, Los Prisioneros y varios más, y el decir que todo lo que pasa por sus manos se convierte en oro, es casi un lugar común. Qué cualidades debe tener un artista para poder trabajar con este Rey Midas de la música?

Así como nunca hice nada para ganarme un premio, aunque celebro el tener el reconocimiento de mis colegas y la gente, tampoco nunca anduve buscando “la banda”. Más que nada mi objetivo ha sido siempre ver qué otras manifestaciones artísticas hay para satisfacerme yo, porque a mí me encanta escuchar cosas nuevas, me enriquece. Los artistas con los que he elegido trabajar (ha producido más de 100 álbumes), no son artistas que yo “armé” o “inventé”, son artistas tan diversos como desde el Kronos Quartet a la Bersuit, o desde Divididos a Café Tacvba, todos artistas importantes y tan diversos que yo siento que me enriquecen. Lo que  me atrae de algo nuevo es cuando veo algo diferente, cuando siento que va  a haber un intercambio. Si bien yo puedo orientarlo en algo, mi objetivo es orientar a que su música y su visión se concrete de una mejor manera. No se trata de cambiarle lo que tiene que hacer. Hay una gran curiosidad por aprender de cada artista, de la manera peculiar que tenga de interpretar la realidad. Eso es lo que diferencia un artista de otro. En la música hay sólo 12 notas, y es de acuerdo a cómo las organizás va a ser una melodía tuya o mía. Cada Artista tiene un amanera especial de interpretar la realidad, y lo que me interesa de trabajar con distintos artistas es porque lo hacen de una manera que yo no lo haría. Entonces me gusta aprender  de eso. Mi búsqueda siempre ha pasado por eso y no por descubrir la “nueva estrella”, que después algunos de ellos se hayan hecho estrellas, bueno, eso es otra historia.

 

LO QUE VIENE DE SANTAOLALLA

Sin planes de editar disco en breve, ni de su proyecto solista ni de Bajofondo Tango Club, y con su rol de productor de bandas por ahora en suspenso, Santaolalla se encuentra abocado a pleno a la producción de bandas de sonido para films y, sorpresivamente, videojuegos. Antes de fin de año saldrá al mercado The Last of Us (El último de nosotros), un videojuego de acción/horror, cuya banda sonora fue íntegramente compuesta por el ex Arco Iris. De l amisma manera, es inminente el estreno de On the Road, basada en el ultra famoso e iniciático libro de Jack Keruak, el mejor espejo de la cultura beatnik que ofreció de contrapoder en los furiosos años 50 de los Estados Unidos. En este caso, además de componer algunas canciones, su labor se basó especialmente en la selección de la música adecuada para revivir una época en que, verdaderamente era heroico vivir rápido y morir joven.

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas