El argentino muerto en Brasil usaba nombre falso

El cuerpo del argentino muerto a tiros en una casa en Jardim Acapulco, en Guarujá Brasil, fue reconocido por familiares. Durante el testimonio en la delegación policial en la sede de Guarujá, la Policía descubrió que usaba nombre falso. Gabriel Alejandro González era en realidad, Fabiano Alejando Gigliese. Las reacciones en los diarios brasileños: Nota 1, Nota 2, Nota 3, Nota 4

 

El cuerpo del argentino muerto a tiros en una casa en el condominio Jardim Acapulco, en Guarujá, Brasil, fue reconocido por familiares. Durante el testimonio en la delegación policial de ese balneario, la Policía descubrió que usaba nombre falso. Gabriel Alejandro González era en realidad, Fabián Alejando Gigliese.

La muerte del delincuente más buscado de Misiones, ocurrió en un condominio de lujo en la región de playas de Guarujá, en San Pablo, Brasil.Recién ayer, autoridades brasileras difundieron la información según la cual el deceso se produjo “durante un asalto” en el que participó el ahora difunto, junto a otros dos argentinos y un colombiano; este último, también ultimado a balazos.  

Durante la declaración de los familiares de la víctima, en la Delegación, sede de esa ciudad balnearia, la Policía descubrió que el argentino muerto, quien hasta ese momento era reconocido con el nombre de Gabriel Alejandro González, era en realidad el misionero buscado por la Justicia por delitos varios: Fabián Alejandro Digliese. Según los familiares, Fabián trabajaba “con importación y venía siempre a Brasil.

Él acostumbraba hospedarse en la casa de su pareja, en Balneario Camboriú, en Santa Catarina”, dijo la madre quien llegó especialmente desde Eldorado, Misiones.  Para el jefe de la Policía de Guarujá, Claudio Rossi, el argentino era “una persona de conducta dudosa”.  “Todo indica que él estaba aquí para hacer alguna cosa equivocada o que ya lo habría consumado. De repente era buscado en su país, por estar involucrado en crímenes y por eso usó documentación falsa”, declaró el uniformado brasileño.

Un empleado de la casa, que fue encontrado atado de pies y manos, contó a la Policía que estaba con su patrón y tres colegas suyos, todos argentinos. Antes del crimen, el colombiano habría salido para encontrarse con otros amigos.

Siempre según la versión de la Policía, el empleado sostuvo que luego “los argentinos, dos de ellos fuertemente armados, pasaron a agredirlo y lo ataron. Al parecer querían el dinero que había en la casa”. 

 

Fuente: www.sosguaruja.com

 

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