En el país, la mitad de las personas infectadas con HIV lo desconoce

Según cifras brindadas por el Ministerio de Salud, actualmente en la Argentina hay 130 mil hombres y mujeres que conviven con el virus. Sin embargo, el 50% no lo sabe y no recibe tratamiento. Preocupa que este año, por primera vez, la vía de transmisión sexual heterosexual fue la primera causa de infección entre los hombres, superando a la homosexual.

“Según datos muy recientes del Ministerio de Salud, en la Argentina sólo la mitad de las 130 mil personas que están infectadas con el virus del HIV, sabe que tiene esta enfermedad. Esto sin duda es sumamente riesgoso si pensamos en las posibilidades de contagio que genera una persona que sin saber que está infectada tiene una determinada vida sexual, pero además materializa una realidad de nuestro país y muchos otros del mundo: la imposibilidad de acceder a un tratamiento”, expuso la doctora Isabel Cassetti, médica infectóloga, miembro del Comité Consultor de Normas de Tratamiento Antirretroviral APE (Área de Programas Espaciales) del Ministerio del Salud y miembro de la Sociedad Internacional de SIDA, en vísperas de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el sida que cada año se celebra el 1º de diciembre.

Esta fecha sirve como excusa para difundir información sobre esta patología que de acuerdo con el más reciente informe del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el Sida (ONUSIDA) afecta a 34 millones de personas.

No obstante, el mencionado documento postula que en la actualidad casi el 50% de las personas elegibles para la terapia antirretroviral tiene acceso a un tratamiento que salve su vida, debido fundamentalmente a que 2011 fue un año de cambio en lo que a la respuesta al sida se refiere, gracias al progreso de la ciencia, el liderazgo político y unos resultados sin precedentes.

Las nuevas infecciones por HIV y las muertes relacionadas con el sida descendieron hasta los niveles más bajos desde que la epidemia alcanzara su pico máximo. Las nuevas infecciones se redujeron un 21% desde 1997, y las enfermedades relacionadas con el sida disminuyeron 21% desde 2005″, afirmó el documento.

“A nivel local, debido al amplio desconocimiento que existe y al riesgo que eso genera, el Ministerio tiene como política la ampliación de los testeos. Esto quiere decir que la intención es que una mayor cantidad de gente pueda acceder a los exámenes que confirman la existencia del virus, para de esa forma tratar de frenar la transmisión por desconocimiento, pero además garantizar el acceso a los tratamientos”, agregó la especialista también directora médica de Helios Salud y coordinadora médica de la Fundación del Centro de Estudio Infectológicos (Funcei).

“Un dato llamativo respecto de la transmisión tiene que ver con los hábitos: contra toda la estigmatización que podía tener esta enfermedad en el pasado, este año por primera vez la vía de transmisión sexual heterosexual fue la primera causa de infección entre los hombres, superando a la homosexual“, puntualizó Cassetti.

La cuestión de la estigmatización en torno al HIV-SIDA siempre fue una constante. Por eso este año, para aprovechar el “Día de”, los representantes de la Asociación Civil Adolescentes por la Vida organizaron una jornada denominada “Todos somos positivos”, que se enmarca en la campaña nacional que tiene como lema “Discriminar no te protege… Frente al Sida, todos somos positivos”.

De hecho, también de acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud, en la Argentina se volvió visible una realidad que hace tiempo está vigente en el mundo: mientras antes se pensaba que el HIV era una enfermedad de jóvenes, hoy se sabe que los infectados son cada vez más grandes. En nuestro país, el 20% de las personas que convive con el virus del HIV tiene más de 45 años.

“Indudablemente este tipo de iniciativas tiene como objetivo difundir información y concientizar a la población. Sin embargo, creo que el mensaje va más allá porque tiene una connotación de futuro, de positivismo, que a mi criterio mucho tiene que ver con el hecho de que hoy hay mucho por hacer ante una persona infectada. Hace algunos años tanto los medicamentos como las complicaciones que la enfermedad generaba eran difíciles de manejar. Actualmente, contamos con fármacos mucho más amigables, fáciles de tomar, efectivos y tolerables. Por esto el sida pasó de ser una enfermedad mortal a una patología crónica“, comentó la doctora Isabel Cassetti y continuó: “No obstante, si una persona que tiene la enfermedad no se controla, no se cuida y no cumple con los tratamientos, obviamente tendrá mayores posibilidades de tener complicaciones”.

En referencia a este punto, la especialista sostuvo que en el pasado las complicaciones por lo general tenían que ver con la disminución de las defensas, en parte por la enfermedad y en parte por las características de los tratamientos, situación que volvía vulnerable a la persona infectada frente al desarrollo, justamente de infecciones, pero también a la aparición de tumores.

Hoy las complicaciones tienen más que ver con el desarrollo de procesos inflamatorios que se dan en distintos órganos -sobre todo el corazón, los huesos, los riñones y el hígado- pero que son absolutamente manejables, sobre todo cuando la persona está controlada por su médico. En este sentido, si bien sabemos que por ejemplo hay más eventos cardiovasculares en la población infectada que en aquella que no posee HIV, también tenemos amplio conocimiento sobre las instancias de esta complicación, con lo cual podemos prevenirla y en última instancia afrontarla”, completó Cassetti.

“Más allá de los avances y las mejoras, lo que no debemos olvidarnos es que el sida no discrimina y puede afectarnos a todos. Por eso, la mejor manera de prevenirlo es cuidándose y utilizando preservativo“, cerró la especialista.

Infobae

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