Recién a última hora de ayer se restableció el funcionamiento del aeropuerto de Cataratas, que había sido interrumpido a primera hora del lunes. Desde el sector turístico aseguran que sufrieron pérdidas importantes, especialmente en la imagen del destino. Visitantes quedaron varados hasta dos días, otros volvieron en colectivo.
El principal destino turístico del norte del país y única maravilla natural del mundo en Argentina, sumó ayer su segundo día plagado de cancelaciones de vuelos, todos ellos causados por incumplimientos de la Administración de Nacional de Aviación Civil (Anac) a su función de control. El aeropuerto recién volvió a estar operativo a las 21 horas, lo que dejó lugar para la llegada de un solo avión en todo el día.
A partir de hoy volverá a funcionar con normalidad. Empresarios del sector turístico aseguraron que el episodio provocó un daño a la imagen de Cataratas como destino turístico, mientras que el gobernador Maurice Closs calificó a la situación como “bochornosa”.
El problema se desató el lunes, cuando quedó fuera de servicio el sistema de radio ayuda de la terminal aérea de Iguazú. Dicho dispositivo es necesario para que los aviones puedan aterrizar en forma segura.
Lo imperdonable del caso fue que el dispositivo en cuestión no dejó de funcionar por un desperfecto imprevisible, sino porque la Anac omitió hacer la verificación de rutina.
Finalmente el procedimiento de control se concretó ayer a la noche, en el camino quedaron 12 vuelos cancelados el lunes y otros 11 ayer.
Más difícil de medir, pero seguramente más grave, fue el saldo negativo que dejó este episodio en un destino posicionado como de primera categoría a escala internacional.
Una de las personas que habló del tema fue la empresaria Patricia Duran Vaca, uno de los referentes ineludibles de la actividad turística en la ciudad del norte. Consideró que esta situación fue “doblemente grave porque las consultas son más fuertes luego de que Cataratas haya sido elegida maravilla del mundo, aumentaron muchísimo las consultas y los vuelos vienen al 100 por ciento de ocupación”.
Acerca de las explicaciones que desde las empresas pueden dar a los turistas que se quedaron varados, Duran Vaca, opinó que el turista nacional puede entender el tema de las cenizas y hasta comprender la situación del aeropuerto local; pero con el turista internacional se complica, no hay explicaciones que entiendan, “ellos no entienden de cenizas y menos de problemas locales”.
