Un empresario brasileño invierte dos millones de pesos en un atractivo turístico que espera inaugurar antes de diciembre. Contará con piscinas, una laguna artificial y juegos acuáticos para toda la familia.
El empresario brasileño Eldo Hergezel dejó su Santo Cristo natal enamorado de la tierra colorada. Hace 20 años vive en Puerto Rico y ahora invierte en un imponente atractivo turístico que se sumará a la oferta misionera en dos meses: un parque acuático inspirado en el Lago Azul de su pueblo.
Compró ocho hectáreas en el límite entre Puerto Rico y Garuhapé y allí comenzó a idear la réplica del Lago Azul, que él mismo se encarga de cuidar en cada detalle. Trabaja codo a codo con los obreros en la construcción de los espacios y da su punto de vista ante cada avance. Se lo nota enamorado de su obra.
Hasta ahora, calcula que invertirá cerca de dos millones de pesos en el nuevo atractivo turístico, que cuenta con tres piscinas, una gran laguna con agua natural y una isla bar para poder pescar.
Hay dos piscinas para adultos y una para los niños.
Una de ellas cuenta con un “bar mojado”, es decir que se podrá disfrutar de alguna bebida cómodamente sentado en el agua.
Habrá juegos acuáticos, un tobogán gigante y dos restaurantes, además de grandes “quinchos” para fiestas, con un pub.
El turista podrá ir a disfrutar durante el día o quedarse por las noches, ya que habrá un hotel, con suites y cabañas individuales con todos los servicios.
También habrá cerca de 30 quinchos individuales para alquilar y disfrutar de asados a la parrilla.
Además, se podrá disfrutar de paseos a caballo en uno de los laterales del terreno que están siendo acondicionados.
Para llegar al lugar solo hay que entrar poco más de mil metros al costado de la ruta nacional 12, casi en el límite con Garuhapé.
La inversión es propia. “Tenemos un comercio con mi señora y yo vendí una propiedad en Brasil. Traje la plata para acá porque ahora convenía”, explicó Hergezel en un aceptable castellano.
Muchos de los detalles de las obras son controlados directamente por él.
“Los materiales, las piedritas, traje algunas de Candelaria y otras de San Javier”, indica mientras riega el cemento de las veredas. En la laguna, con agua de una vertiente, pondrá peces que se podrán pescar, o simplemente, admirar.
“Quiero más para poner peces, muchos peces, para que la gente venga y pueda ver los peces en el agua”, asegura.
“Esto va a tener otra cara si venís dentro de un mes, voy a tener plantas verdes en todo el lugar, se planta con mucho abono para que crezcan enseguida. Esta semana terminamos con los trabajos y ya podemos plantar”, se ilusiona el empresario que apuesta a inaugurar el atractivo turístico antes de diciembre.
