Ley de Educación: Conclusiones del Congreso Pedagógico

Docentes, estudiantes de magisterio y profesorado, jubilados e integrantes de la comunidad criticaron distintos aspectos del anteproyecto de la Ley de Educación presentado por Carlos Rovira en el marco del debate que se produjo en el Congreso Pedagógico que se realizó el sábado 27 de agosto en Posadas, organizado por la Asociación Misionera de Filosofía y Ciencias de la Educación, y rechazaron la intencionalidad de la norma de reproducir y reforzar relaciones desiguales a nivel social y educativo y avasallar los derechos de los trabajadores docentes.

Este proyecto de ley educativa legitima la desigualdad social”

 

Los asistentes participaron animadamente de la discusión, haciendo intervenciones a fin de señalar los “puntos oscuros, ambiguos y hasta contradictorios” de la normativa propuesta por el Presidente de la Cámara de Representantes de la Provincia, pero también señalaron que el proyecto debía ser rechazado en su totalidad porque no es posible “reformarlo”, dado su encuadre político, ideológico, pedagógico y hermenéutico.

 

Se formaron grupos de trabajo para analizar los materiales que propusieron los organizadores, luego de las palabras de presentación a cargo del presidente de la Asociación Lic. Andrés Rojas, el vicepresidente Miguel Angel Espinoza, la secretaria Mónica Balmaceda y el vocal Silvio Maciel.

 

Entre los aspectos criticados figura que no queda clara la responsabilidad del Estado como garante de la educación; que puede percibirse, por otra parte, cierta tendencia a la mercantilización en detrimento de la escuela pública; que subyace un paradigma tecnocrático en muchas de sus disposiciones, funcional a la lógica del mercado y de las políticas neoliberales, y que los docentes no se incluyen en el articulado como sujetos con derechos.

 

El ránking de las escuelas establecido por el anteproyecto también fue puesto en el centro de la discusión, y generó un repudio generalizado, ya que se inscribe en una política que promueve, desde hace mucho tiempo, una educación para ricos y una educación para pobres, polarizando y fragmentando aún más el acceso de la población al sistema educativo. En el mismo sentido se consideró la evaluación, cuya necesidad no se niega, sino su forma de implementación.

 

 

Surgió en el debate el ejemplo de Corea, que el proyecto oficial tiene como fuente reiteradamente citada, ante lo cual uno de los convocados afirmó: ”El modelo de Corea es el modelo que se impuso en Chile, y cientos de miles de estudiantes chilenos, más los trabajadores, terminaron con el mito de que Chile es del primer mundo, y desnudaron que tiene la educación más desigual”.

 

Esta instancia de reunión e intercambio de opiniones generó entre los participantes una inquietud por extender y masificar la discusión acerca de la problemática, de primera importancia, en el resto de la comunidad, y sobre todo en las escuelas.

 

Conclusiones del Congreso Pedagógico

Luego de la apertura a cargo de las autoridades de la Asociación Misionera de Filosofía y Ciencias
de la Educación, los participantes del Congreso Pedagógico se reúnen en grupos para analizar el
anteproyecto de Ley de Educación presentado por Carlos Rovira, a través de su lectura detenida y
de la complementación de otros materiales que brindan elementos para su interpretación.

El primer grupo destaca ambigüedades y contradicciones del proyecto de ley. No está clara la
distinción entre escuela pública y privada. Consideran que el articulado da margen a la continuidad
de la subvención a la educación confesional católica, a través del supuesto derecho de los padres
a que sus hijos sean educados según sus convicciones. Tiene rasgos autoritarios en lo que propone
como deberes a los alumnos, ya que deben respetar las directivas docentes. También se observa
una mirada tecnocrática en la proposición de un método de enseñanza-aprendizaje que está atado
a un sistema económico y a un modelo productivo que no es sustentable.

 

Opinan que la escuela debe formar no para las demandas económicas sino para ser libres y responsables. Se arma un
debate acerca de las escuelas confesionales y públicas, ya que algunos aclaran que no se establece
su financiamiento en la ley pero sí su derecho a enseñar. No es lo que se discute, sino a qué se
apunta: a seguir manteniendo el matrimonio entre el Estado provincial y la Iglesia Católica. No
queda clara tampoco, en el proyecto de ley, la responsabilidad del Estado como principal sostén
de la educación.

El segundo grupo sobre todo el tema de la evaluación, evaluadores designados por el Ejecutivo,
más allá de que sean de un área de estudio u otra. Pero lo peor es el ránking que establecen para
las escuelas, con escuelas de primera, de segunda, etc. Hay integrantes del grupo que opinan que
todo el proyecto está mal y que no vale la pena ni siquiera discutirlo, porque avasalla los derechos
de los trabajadores docentes. Otro integrante del grupo opina que el proyecto es perverso y
desde el punto de vista jurídico es insustentable. Es la arrogancia del poder que no le importa
ningún tipo de institución, y que quiere eliminar el disenso y hacer personas dóciles.

 

También opina que hay ciertas “trampas” en la redacción que apuntan a priorizar la escuela privada por
sobre la escuela pública, cuando sabemos que la escuela privada no cumple muchas veces con la
legislación. Un joven docente interviene para decir que nuestra realidad sí tiene que ver con la de
Corea, porque con las reformas que hizo Corea, su legislación educativa sólo busca la eficiencia y
la eficacia en pos de un desarrollo tecnológico.

 

Coincide en que la ley es una putrefacción, para avalar una provincia de gran concentración de las riquezas, que lucran con el negocio de los pinos, inmobiliario. Hay que hacer un análisis político para entender el proyecto. La cuestión de resolver los conflictos “en paz” implica acallar los reclamos, y a eso apunta también la ley.

Los organizadores del Congreso aclaran que hace falta además de pasión, conocimientos teóricos.
Uno de los participantes acota que las dos cosas son necesarias, porque el gobierno intenta
desmoralizarnos, si se tiene en cuento que el que hizo el proyecto no sabe mucho pero sí tiene
clara la finalidad política. Y su objetivo es desarticular a los docentes luchadores. Otra docente
apoya ese punto de vista.

 

Los participantes del tercer grupo opinan que una evaluación puede ser positiva en sí misma,
si es que apunta al perfeccionamiento del docente, ya que se observa un poco de desidia y
desinterés en lo que hace al ejercicio de la profesión por parte de algunos educadores.

 

Un médico participante interviene para establecer una relación entre la política de salud y la política
educativa, con la comparación entre la ley de carrera sanitaria y el proyecto de Rovira, y recuerda
que la carrera sanitaria y el Parque de la Salud apunta a la privatización y la mercantilización de la
salud, estableciendo una salud para pobres y una salud para ricos.

 

Algo que ya está pasando, en su criterio, en la educación misionera, que tiene los peores índices de deserción y abandono, propios de los países africanos, y una educación de relaciones desiguales. Considera que este proyecto
legitima la desigualdad social y es unilateral, sin ningún grado de participación de los trabajadores
docentes. Los trabajadores están obligados a someterse a lo que impone el Ejecutivo, aclara. Acota
que el modelo de Corea es el modelo que se impuso en Chile, y cientos de miles de estudiantes
chilenos, más los trabajadores, terminaron con el mito de que Chile es un país del primer mundo, y
desnudaron que tiene la educación más desigual del continente.

El cuarto grupo de discusión sostiene que esta ley debe ser rechazada de plano. También consideran que hay una falta de control y de gestión de la educación, porque al Estado no le interesa la educación. Es un proyecto que no tiene la intencionalidad de mejorar nada, sino de empeorar el estado actual de la educación. Tampoco contempla la situación socio-económica de los barrios con menos recursos. La escuela debe hacer un diagnóstico del entorno donde se inserta y no debe relegar el tema de la alimentación de los niños.

 

Los integrantes de este grupo hacen hincapié en el tema del hambre, porque evalúan que los niños van a la escuela en busca de un comedor. Algunos proponen que se extienda el servicio de comedores a la secundaria, otros
no están de acuerdo. El grupo termina su exposición proponiendo que una ley educativa debe contemplar el sentido de solidaridad social y concebir la educación como derecho, garantizado por el Estado.

Sobre el final del Congreso se hicieron propuestas de acción que podrían resumirse en las siguientes medidas:

-Masificación de la discusión a través de asambleas en cada una de las escuelas de todos los
niveles y con todos los integrantes de la comunidad educativa, simultáneamente con la discusión
de las medidas de lucha.

– Audiencia pública como método que está dando resultados en las localidades del Norte,
implementado por los docentes del Movimiento Pedagógico de Liberación

-Algunos proponen la desobediencia civil si es que la ley llegara a promulgarse; otros la necesidad
de resistirse a su aplicación de la forma en que se vea posible.

-También se sugiere articular escuelas, a través de la visita de una escuela a otra.

 

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