Definen el paisaje urbano de la costa de Posadas

El municipio presentó el proyecto de actualización de indicadores urbanos. Establece usos y alturas máximas de edificios en los terrenos en la costa ribereña en toda la ciudad. En el Noreste estarán concentrados los nuevos emprendimientos y hacia el Oeste se priorizará la conservación natural

El municipio dio un paso significativo para la definición de los criterios que regularán el crecimiento de Posadas durante los próximos 10 años. Tras un intensivo trabajo de relevamiento y distintas instancias de debate, que incluyeron la participación de organizaciones civiles, cámaras empresariales y colegios profesionales, la Unidad Ejecutora de Proyectos terminó de darle forma el viernes último al proyecto de ordenanza que establece una zonificación en la que se especifica tipo de construcción, uso y densidad de edificaciones  permitidas en una amplia franja de territorio que abarca la zona de la costa del Paraná, desde la frontera con Corrientes, hasta Garupá.

A muy grandes rasgos, el mapa diseñado por los técnicos del municipio establece tres tipos de áreas, unas destinadas a conservar el paisaje natural, otras en las que se toman medidas para preservar el paisaje urbano (barrios tradicionales) y un tercer tipo destinado a permitir nuevos desarrollos inmobiliarios, gastronómicos u hoteleros.

Los indicadores urbanísticos correspondientes a cada zona se establecen mediante la definición de cuatro criterios: superficie mínima de la parcela, factor de ocupación de superficie (el porcentaje máximo del terreno que se permite edificar), altura máxima de los edificios y el uso que se le dará.

Uno de los conceptos centrales que incluye el proyecto es la concentración de edificios en corredores, que están ubicados sobre las avenidas y en frentes de costa.  La ubicación de los edificios en líneas apunta a evitar que se formen “macizos”.

Los mayores indicadores en materia de altura de construcciones y densidad se encuentran entre el Brete y el Hospital. En esa zona se ubican corredores de edificios en altura entre las avenidas Guacurarí y Roque Pérez, allí se permitirán edificaciones de hasta  12 pisos en edificios entre medianeras y de 20 pisos, en perímetro libre. El corredor se extiende hacia el sur por la avenida López Torres, donde se permitirán estructuras de hasta 6 pisos entre medianeras y 15, en perímetro libre. Además, algunas zonas entre estas avenidas y la costa del río, están previstas como frentes urbanos donde se propiciará la construcción de edificios altos en perímetro libre.

“Vimos que las obras de Yacyretá redescubrieron un nuevo escenario para la ciudad y las inversiones. La normativa vigente no permitía la construcción de hoteles por ejemplo en zonas de la costanera cuando creemos que en ese lugar debemos ir consolidando actividades de tipo turístico y recreativo”, indicó Lino Fornerón, arquitecto a cargo de la Unidad Ejecutora de Proyectos Especiales de la Municipalidad.

“Son sectores muy relacionados a las nuevas actividades. La Costanera Central frente a estación, propiciamos el desarrollo de actividades como la gastronomía, hoteles, bares y confiterías. En predios cercanos al hospital, la zona que se conoce como ‘la Cantera’, la definimos como zona exclusiva para edificios de perímetro de hasta 20 niveles, orientados a vivienda familiar”, dijo.

 

El Oeste: la costa natural

Para el tramo de costa que va desde el arroyo Mártires hasta el Brete, la consigna será preservar todo lo posible el paisaje natural. “En esta zona que es nuestra costa natural vemos una característica muy particular y la idea es preservarla. No propiciar el desarrollo de actividades muy densas, no mucha dinámica comercial. Buscaremos propiciar el desarrollo de actividades relacionadas a la recreación, especialmente náutica y turismo. En cuanto a la ocupación del espacio, reducimos los indicadores, establecimos tamaños de lote más grandes y tratamos de mantener baja la proporción de terreno construido, así contribuimos a que el ambiente natural no sea eliminado”, indicó Fornerón. El mismo criterio vuelve a aparecer desde el Jardín Botánico hasta lo que se conoce como el “Zaimán bajo”.

Villa Sarita tendrá una línea  de edificios de hasta 8 pisos

Uno de los sectores en los que generó mayor polémica la definición de los nuevos indicadores urbanísticos fue Villa Sarita. Allí un grupo de vecinos organizados en una comisión vecinal viene reclamando que se establezca en tres pisos la altura máxima de las construcciones en todo el barrio. El proyecto de ordenanza estipula que en esa zona habrá un corredor de edificios de altura máxima de 8 plantas en el área comprendida entre las calles Alberdi (continuación Colón) y Roque González (continuación San Lorenzo) desde la avenida Guacurarí y la Legislatura, y el resto del terreno se divide en áreas con una altura máxima permitida de 4 pisos y de 3 pisos hacia los barrios de Bajada Vieja y Los Aguacates.

“En barrios como Villa Sarita, Baradero, Bajada Vieja y el corazón de Villa Blosset, tratamos de preservar el paisaje urbano, en la mayor parte de esos lugares, la construcción en altura no va más allá de los cuatro niveles”, destacó Lino Fornerón, titular de la Unidad Ejecutora de Proyectos Especiales.

Respecto a los reclamos que surgieron de parte de los vecinos de ese barrio, el arquitecto recordó que “hasta hace un año regía una ordenanza que permitía la construcción de edificios en toda el área. Desde noviembre del año pasado, se transformó todo el barrio en un área residencial exclusiva. Nosotros mantuvimos la visión que teníamos para esta área desde hace un año, que la habíamos evaluado largamente y la discutimos en talleres y no sobre esta normativa que de algún modo fue tomada de apuro, sin mucho consenso. Respecto a lo que había hasta hace un año, hemos concentrado edificios y bajado la altura máxima permitida en toda el área: ocho niveles yendo al Parque, cuatro a los costados y tres en Aguacates y Bajada Vieja”, resumió.

 

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