Diputados proponen incentivar inversiones de celulosa y papel con legislación que regule normas ambientales

Misiones y Corrientes protagonistas del debate de la construcción de futuro forestal argentino. En una reunión que convocó a la industria forestal de todo el país, los diputados nacionales por Corrientes, Lucio Aspiazu y José Arbo, presentaron ayer en el Congreso Nacional un proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos para la instalación de plantas de celulosa y papel que promoverá tecnologías limpias y mayor control ambiental. La iniciativa reabrió el debate sobre la necesidad de atraer inversiones en el sector, expone el potencial de desarrollo estratégico de la actividad por sus beneficios sociales, ambientales y económicos; y también aportará a la discusión que enfrenta la sociedad sobre el proyecto de frenar la venta de tierras a extranjeros que impulsa el gobierno argentino.

 

 

El diputado nacional Lucio Aspiazu (UCR-Corrientes), junto a su par José Arbo (Partido Liberal-Corrientes), impulsaron un encuentro con representantes de entidades vinculadas a la producción forestal, madera  celulosa y papel de todo el país, con el objetivo de dar a conocer un proyecto de ley de Presupuestos Mínimos para la instalación de fábricas de Celulosa y Papel en Argentina, que fue presentado el martes en el Congreso Nacional, en las comisiones de Industria y Medio Ambiente.

 

La iniciativa apunta a “un ordenamiento jurídico de las normas que tienen que tener una industria de celulosa y papel para no afectar el medio ambiente, de manera que puedan atraerse inversiones en este tipo de industrias y se pueda fomentar su desarrollo sin temores a contaminar el ambiente, con tecnologías limpias. Se trata de que las mejores tecnologías, que existen y están disponibles, se utilicen y se cumplan en la Argentina bajo un marco legal que garantice el menor impacto ambiental, de esta manera terminar con los mitos que hoy frenan el desarrollo de este sector”, señaló Arbo. Por otra parte, sostuvo que será una manera de que “toda industria que quiera  instalarse en el país deberá cumplir con estas normas que fija el proyecto y aquellas fábricas que ya están instaladas, tendrán un plazo de cuatro años para llegar al cumplimiento de estos estándares”. Con la ley de presupuestos mínimos se buscará promover el desarrollo industrial sostenible a través de un enfoque integrado de prevención y control de la contaminación.

 

El proyecto fue elaborado por la Fundación Ambiente y Desarrollo y la Dra. María Cristina Área, investigadora del Conicet y directora del Programa de Celulosa y Papel de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNAM. Sobre esta base, perfeccionado el proyecto y adecuado a la realidad actual, fue presentado por el diputado correntino Arbo y lleva la firma de otros ocho legisladores, entre ellos Alex Ziegler, Jorge Chemes, Timoteo Llera, Lucio Aspiazu, Portela y Rodolfo “Rudi” Fernández, entre otros.

 

Las plantaciones forestales ofrecen un recurso renovable, reciclable y con efectos neutros al cambio climático.  Argentina cuenta con 69 plantas de celulosa y papel y cerca de 3.000 industrias vinculadas al sector madera y mueble. Y en los últimos años se ha comenzado a expandir la investigación para utilizar la biomasa como fuente tanto de biocombustibles como bioetanol. Dadas las restricciones generadas tanto por el aumento del petróleo como las consecuencias de los combustibles fósiles en el clima, el aporte de los bosques a la producción industrial y energética con bajo nivel de emisión de carbono, la convierten en una actividad considerada herramienta de desarrollo sostenible hacia el futuro.

 

Del encuentro, que se realizó ayer en el Edificio Anexo del Congreso Nacional, participaron representantes de la Asociación Forestal Argentina (Afoa), de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP) y de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (Faima), quienes expusieron la situación actual de toda la cadena productiva, las ventajas competitivas y comparativas que existen para potencial su desarrollo y duplicar la producción actual al 2020, y las trabas que aún consideran existen para atraer inversiones en la industria de celulosa y papel.

 

Además asistieron invitados funcionarios de diversos organismos nacionales y provinciales del área forestal, empresarios, investigadores, profesionales independientes y referentes del sector de todas las regiones forestales del país, como también el presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, el diputado Jorge Chemes (UCR-Entre Ríos), y el diputado nacional por el Frente Renovador-Misiones, Alex Ziegler, quien aportó su visión de modelo futuro para el desarrollo forestal sostenible en la provincia. (Ver nota relacionada)

 

Escenario sectorial

“Tenemos bosques por 1,2 millones de hectáreas y el potencial es de alrededor de 5 millones de hectáreas y, si miramos más ampliamente, es de 20 millones, lo que significa que el potencial que tiene Argentina es inmenso y las ventajas comparativas climáticas son mejores aún”, explicó a ArgentinaForestal.com el diputado Aspiazu -y anfitrión del encuentro-, acerca de la importancia de la producción forestal en el país, “por lo que era necesario abrir un camino de diálogo para analizar la necesidad de atraer inversiones en las regiones donde la masa forestal así lo requiera” .      

 

Según indicó, Argentina necesita inversiones por 4 mil millones de dólares y existe una gran masa forestal para la producción de muebles, celulosa y papel. Apuntó que en la actualidad existe asimismo un déficit de 600 millones de dólares por importación de papel.

 

Desde el sector privado expresaron nuevamente su preocupación por la falta de inversiones en la actividad, dado que las inversiones se desplazan hacia Brasil o Uruguay, donde hay millonarios proyectos anunciados, pero no así en Argentina, responsabilizando aún sobre este escenario la situación de imagen negativa generada por el conflicto ambiental por la planta de Botnia -UPM, en Fray Bentos.                        Según datos obtenidos, Brasil produce 13,5 millones de toneladas de pulpa de eucalipto y tiene comprometidas inversiones por aproximadamente U$S 20.000 millones para los próximos diez años. En tanto, Uruguay produce 1,2 millones de toneladas del mismo producto y tiene un proyecto más en marcha (Stora-Arauco) y otros dos en etapa de aprobación, equivalentes a 5 millones de toneladas y 7.000 millones de dólares de inversión.

 

Jorge Barros, en representación de Afoa, graficó la situación y perspectivas del sector en toda la cadena productiva de la foresto-industria y recalcó que “la base obtenida de hectáreas forestadas se logró con la Ley 25.080 que fue prorrogada hasta el 2019. El Estado Nacional ha invertido entre el 2000 y 2011 un total de 423.055.986 pesos de subsidio forestal, cubriendo una superficie de 585 mil hectáreas entre plantaciones, poda y raleo. Esto benefició a un total de 30.241 productores y 20.819 planes forestales presentados en el marco del régimen nacional”. En este sentido, consideró que la normativa “debe mantenerse” dado que atiende a pequeños, medianos y grandes productores con diversos beneficios.

 

En la actualidad, el 90% de la producción industrial de base forestal de Argentina proviene de bosques cultivados. “Nos encontramos con oferta disponible de  materia prima, que permitiría duplicar la producción actual de la industria forestal. Además, hay unos 6 millones de toneladas de residuos de madera estimados que se queman o se pierden al año. Mientras, tenemos un saldo negativo en la balanza comercial que llegó a casi 600 millones de dólares en 2010”, precisó.

 

Si bien aclaró que en el país se están impulsando políticas de largo plazo para el sector, con el Plan Estratégico Agropecuario 2020 de Plataforma Forestal que impulsan en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y el Plan Industrial 2020 del Ministerio de Industria, aún hay materias pendientes a resolver en una cadena productiva que abarca 15.200 empresas que generan alrededor de 158.000 puestos de trabajo; una actividad que presenta una vinculación estratégica con el desarrollo de las economías regionales; que utiliza un recurso renovable y ecológicamente sustentable; y que exhibe un alto grado de interrelación con otros sectores del entramado industrial. “Es necesario potenciar el crecimiento y la agregación de valor, utilizando de manera sustentable la enorme riqueza forestal que tenemos, y para ello se requieren políticas que favorezcan las inversiones industriales con urgencia”, subrayó Barros.

 

En tanto, el presidente de la AFCP, Osvaldo Vasallo, recalcó en su presentación ante los legisladores, que hay claras oportunidades para la inversión de celulosa y papel en la región, ya que posee características ideales para el  desarrollo sostenible de forestaciones; alta productividad en pulpas de eucaliptus, pinos y bagazo de caña de azúcar; cuenta con fuentes de materia prima próximas a los centros industriales, lo que permite ventajas logísticas; y con productos requeridos por los centros de consumo internacionales.

 

En ese marco, consideró que el rol del Estado es promulgar una ley de tierras que contemple la cantidad  de superficie que requiere una planta de pulpa para ser sostenible en el tiempo. “Es fundamental poseer la propiedad de la tierra y de la materia prima implantada, tal como en países vecinos,  para viabilizar la inversión que requieren emprendimientos de este porte”, indicó.

 

Asimismo, señaló necesario que “se facilite la instalación de la potencial inversión, no complicando las importaciones de equipamiento ni la posterior gestión de la empresa; además de mejorar y/o generar infraestructura para que contribuya a la decisión de instalarse; y mantener políticas de Estado que perduren en largo plazo”.

 

 

Repercusiones positivas

Los asistentes coincidieron en destacar la convocatoria y la iniciativa de diálogo por parte de los legisladores nacionales. Rubén Manfredi, de Chubut e integrante del Centro de investigación y Extensión Forestal Andino Patagònico (Ciefap), sostuvo que quedó claramente expuesto la relevancia y el potencial del sector para contribuir al desarrollo del país. Una de la más importante es su contribución y fortalecimiento a las economías regionales, la fuerte integración que tiene con los demás sectores productivos, el asentar poblaciones en el interior, promueve la ocupación del territorio en el país, y esta es la esencia que como Estado deberíamos implantar”, dijo. En este sentido, indico que el sistema de promoción es un factor clave para el sector. “En la actualidad en Patagonia se tiene 70 mil hectáreas, pero puede aportar a un proyecto de desarrollo nacional unas 2 millones de hectáreas para distintos usos del bosque, no solo madera. Por lo tanto, para nosotros la actividad forestal es central, y esperamos que se profundice esta iniciativa legislativa”.

 

Por su parte, la directora de Desarrollo Institucional de Afoa, Claudia Peirano, agregó que “generar estos espacios de información es muy importante para la actividad, especialmente en un momento en que el país esta generando herramientas políticas de largo plazo  donde el sector foresto-industrial es considerado uno de los nueve sectores estratégicos para el desarrollo del país. Y en esas políticas, tener la articulación público privada es esencial, porque es lo que puede permitir avanzar en una visión conjunta del sector productivo en toda su cadena. Hoy hubo una presentación articulada,  con una visión común del sector primario, de industria de la madera y celulosa y papel”, aseveró en la entrevista con ArgentinaForestal.com. 

 

Por otra parte, ante la respuesta de la convocatoria, se reflejó las expectativas de abrir el debate del sector en el ámbito legislativo. Peirano dijo que con estas presentaciones “quedo demostrado que estamos compartiendo el corazón mas importante para desarrollar el sector, pero comparando con lo que produce Chile, Brasil y Uruguay, la Argentina se quedo afuera de la carrera cuando tiene ventajas aún mayores que nuestros vecinos, a pesar de que tenemos la materia prima. Hoy quemamos los residuos que podrían perfectamente aprovecharse para suplir el déficit energético o abastecer plantas de celulosa y papel”.

 

De esta manera, consideró que “lo importante es que los legisladores presentan una iniciativa que realmente aportará para dar un marco a la sociedad sobre la certeza de que la industria que se instale en el país utilizara las tecnologías disponibles en el mundo para una producción sostenible desde el aspecto ambiental”.    

 

En contacto con el presidente de Faima, Pedro Reyna, también marcó las expectativas a futuro a partir de este encuentro, “ya que las ideas hoy expuestas no nos sirven si no tienen un correlato con encuentros posteriores, que es donde se empieza a pulir los proyectos, recabando  información y se empieza un trabajo en conjunto, a lo cual esperamos se sumen nuevos diputados, de manera que el espectro político sea consistente y estratégico, apuntando a la elaboración del Plan 2020”, expresó.

 

“Pero no hay plan estratégico si no existe una acción tanto del ejecutivo como legislativo, ya que los instrumentos dependen de dos manos. Por lo tanto la disociación del sector privado con el legislativo, es tan perjudicial si lo mismo sucediera con el ejecutivo. Por ello, la propuesta de Faima fue constituir un grupo técnico para seguir trabajando en las cuestiones relacionadas al desarrollo del Plan Industrial e ir sumando a otros diputados, ya que es una acción que tiene aspectos que le interesa a todo el país”, señaló.

En tanto, directivos de la empresa Alto Paraná presentes en el encuentro consideraron en principio que “es sumamente positivo que los legisladores nacionales puedan convocar a las cámaras integrantes del sector para escuchar su visión sobre la situación actual, así como también sobre los principales ejes para el desarrollo futuro del país en materia foresto-industrial”.             

 

En cuanto al Proyecto de Ley sobre la industria de celulosa y papel, si bien aún tenían información detallada de los alcances d el mismo, señalaron que “toda iniciativa tendiente a la mejora de los procesos tecnológicos industriales es una oportunidad para el sector, más si se da como en este caso que permite también incrementar la base de conocimiento sobre esta industria, tanto a nivel legislativo como general”. En ese contexto, agregaron que la empresa sostiene un fuerte compromiso hacia la mejora continua de todos sus procesos.   

 

En adelante, esperan que a partir de esta primera convocatoria en Diputados se pueda abrir un espacio de diálogo permanente, “justamente en un ámbito tan propicio como es la Legislatura, donde se puedan plantear los distintos aspectos que hacen al sector foresto-industrial para elaborar las herramientas legislativas necesarias”, concluyeron.

 

 

 

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Corrientes y Misiones, frente al desafío de una visión integradora

 

Las realidades de ambas provincias fueron expuestas ayer en diputados, donde los representantes de Corrientes y Misiones demostraron que las diferencias están centradas principalmente en que mientras una demanda la urgente instalación de nuevas industrias, la otra requiere agregar valor a su producción de base forestal.

El director de Recursos Forestales de Corrientes, Luis María Mestres, destacó la iniciativa de los legisladores de su provincia de impulsar el proyecto y abrir el debate en el Congreso Nacional, destacando que se trata de una cadena productiva basada en un recurso renovable. “Hablamos de bosques cultivados y bosques nativos, pero mientras hay economías regionales basadas en nativos, en el caso de Corrientes tenemos una superficie de 450 mil hectáreas de bosques cultivados, capital que fue logrado por medio del incentivo que da la ley de promoción nacional”.

 

En este sentido dijo que con el subsidio forestal “el país ha hecho una inversión no un gasto, ya que por cada peso que aportó el Estado, los productores le reintegran otros 7, y esto hace al desarrollo de economías regionales, por lo tanto hay que seguir con el incentivo”, aseveró.

En la misma línea de pensamiento, agregó que “la ley 25.080 ha logrado que el país tenga un capital forestal relativamente importante, sabemos que hay  potencial para incrementar este patrimonio, pero el desafío ahora es avanzar en la industrialización y el agregado de valor a los productos de origen, por lo tanto también es necesario que pensemos en un proyecto de ley que incentive la instalación de industrias”, dijo.

 

“Corrientes tiene en la actualidad el capital forestal más grande de la Argentina,  y esta localizada en la cuenca de la Mesopotamia donde se concentra el 80 por ciento de los bosques cultivados del país, por lo tanto, nos duele ver que países hermanos del MERCOSUR reciban las inversiones industriales que podrían radicarse en nuestro país”, admitió.

 

El funcionario sostuvo que “hay varias respuestas al porqué sucede esto: uno, es la inseguridad jurídica, otro es un proyecto de ley de tierras que frena la venta a inversores extranjeros. En el caso de Corrientes esta iniciativa generó que alguna inversión posible haya desistido de visitar la provincia, por lo tanto, tenemos que dar certezas. No es lo mismo comprar una tierra para forestar, que comprar para cultivar, y no estoy en oposición a otros cultivos, son cosas distintas”, señaló, marcando su resistencia a la iniciativa del gobierno nacional. “Un inversor forestal no planta para hacer un negocio financiero a corto plazo, no es viable, por lo que pido a los legisladores – si se trata el proyecto de tierras- que tengan en cuenta para que tipo de proyecto de inversión se compra la tierra y que consideren las características de la actividad forestal para realizar las modificaciones necesarias, como puede ser la de contemplar como una herramienta la  ley de Derecho Real de Superficie, un derecho que bien podría utilizarse en esto de la limitación a la propiedad de tierra por parte de extranjeros”, recalcó.

 

A Corrientes le “urge” industrializar la masa forestal que existe. “Hoy los bosques producen alrededor de 7 a 8 millones de m3 por año, de los cuales a nivel interno consumimos 2 y el resto se destina a provincias vecinas, pero en el 2015-2016 estimamos por medio de un plan estratégico foresto industrial de la provincia que estaremos produciendo alrededor de 14 millones de m3 por año, y es lo debemos resolver por medio de la industrialización, y necesitamos con urgencia atraer estas inversiones. Es una actividad generadora de mano obra, es un recurso natural renovable, en tema viviendas se podría trabajar muchísimo, generamos la posibilidad de energía a partir de biomasa, por ello, el no acompañar al desarrollo del sector seria un error”, concluyó.

 

A su turno, el diputado nacional misionero Alex Ziegler se refirió a la visión del funcionario correntino y precisó algunas diferencias que se presentan en la región por sus diversas realidades. “Sobre estos temas, siempre desde el gobierno de Misiones se apunta a una visión integral del desarrollo de los territorios. Escuche con claridad las distintas posiciones de otras regionales, en el caso de Corrientes que le urge la instalación de industrias o la Patagonia que tiene para aportar casi 2 millones de hectáreas  para el desarrollo forestal y como puede afincar pueblos en su territorio con esta actividad, pero muchas veces la actividad forestal desplaza pueblos o concentra, esta es otra realidad”, expuso al inicio de su alocución. “Esto es algo que pasa en algunas regiones de Misiones, y esto no lo digo de una manera peyorativa, simplemente quiero poner como punto de tracción algo distinto, considero que  hay que establecer estrategias distintas en cada uno de los territorios, seguramente con una misma visión que es desarrollar la cadena foresto-industrial del país. Pero no es fácil, no es un tema simple integrar, aunque  estamos convencidos que es posible”, agregó.

 

De esta manera, Ziegler destacó el espacio y la convocatoria de sus pares, expresando que “con las distintas visiones nos enriquecernos, y por cierto que son parciales desde lo sectorial, pero esto a nosotros nos toca en cada uno de los territorios. En lo personal represento al pueblo misionero en la Nación y es esta visión la que vengo a plantear y a intervenir: nosotros impulsamos una fuerte tracción mirando hacia lo estratégico, en una provincia que es muy chica, tiene un total de 3 millones de hectáreas, de las cuales  1,4 están destinadas al uso de masas nativas por el  ordenamiento territorial, o sea que hay 1,6 millones de hectáreas donde vivimos la población, y compartimos con distintos usos productivos”. “Y es este escenario el que nos lleva a elaborar y articular estrategias conjuntas entre el sector privado y sector publico, de ambas provincias (Corrientes y Misiones), con el Conocimiento y la Nación, para que entre todos nos ayudemos a desarrollar estrategias para ser mas competitivos, y esta es la manera que estamos trabajando por medio del Aglomerado Productivo Forestal”, relató.  

 

Debate por la tierra

 

Pero el legislador no dudó en entrar de lleno a otros temas sensibles y que preocupan al sector forestal como el proyecto que frena la venta de tierras a extranjeros. “Seguramente hay aspectos en lo que no nos vamos a poner de acuerdo, yo no estoy tan de acuerdo al no a la ley que frena la extranjerizacion de la  tierra como algunos plantean, por razones ideológica, políticas, pero esta bueno que este tema en el país se someta cada tanto a la discusión popular y que la gente defina cual es el criterio a seguir. Corrientes tiene una reflexión mas fuerte, ya que la constitución provincial puso un limite a la venta de tierras a extranjeros, se hizo una campaña en la constituyente para votar la redacción de la nueva constitución, y la gente decidió, fue en el marco de un proceso democrático que la gente definió los criterios y es muy bueno que sea así, como también esta bueno que esto nos obligue a pensar en otra estrategia de intervención”, opinó.

En ese contexto invitó a los empresarios de celulosa y papel a que “paguen más al productor primario, y entonces habrá más inversiones privadas de producción de materia prima que se pueda procesar en las plantas industriales. Tampoco es necesario absolutamente ser propietario de la tierra para generar. Hay que ser inteligentes, sino suele pasar en los territorios, y esto es algo que discuto siempre con los actores forestales de Misiones, que se da la maximización de la renta del capital en desmedro o perjuicio de la pobreza del territorio. Yo creo en la maximización de la renta del capital en cuanto ésta tenga el beneficio de impacto en el territorio que permita a todos vivir con dignidad. Por lo tanto, es la obligación que tenemos como Estado de cómo visualizamos el desarrollo del territorio”, afirmó.

 

“Esta claro que en Misiones no podemos discutir ninguna política de estrategia de desarrollo si no incluimos al sector foresto industrial, y créanme que lo hacemos de esa manera. Y eso lo saben los actores que están en el territorio y con quienes siempre discutimos fuerte posiciones, públicamente o en forma privada, pero siempre llegamos a generar algún acuerdo que nos permite superar crisis, fijar ejes estratégicos para el desarrollo, y los vamos a seguir haciendo de esta manera, con esta visión”, dijo.

 

“En el caso de Corrientes, existe una masa forestal que hoy demanda industrialización para ser procesada, y que en parte nos afecta a los misioneros, de manera positiva y negativa. Tal vez, si los amigos correntinos no tuvieran tanta materia prima barata en cuanto al raleo, puede ser que el precio del raleo se pondría en mejores condiciones en el mercado misionero. También nosotros visualizamos que de llegar industrias son oportunidades que pueden mejorar la competencia de los mercados locales que hoy están  frente a un oligopsonio en el sentido de la demanda de algunos productos. Por lo tanto, abrir el juego podría abrir más la competencia, lo que seria un avance en este mercado en la región”.

En dialogo con ArgentinaForestal.com, Ziegler agregó que “aunque algunos empresarios no les guste lo que les diga, lo repito, si se le pagara bien al productor estos plantarían más y producirían la materia prima. Yo no puedo entregar el territorio chico que tengo en Misiones a manos de inversiones extranjeros para que compren 300 mil hectáreas mas, las foresten toda, y nosotros miremos de afuera como se llevan la riqueza que se produce en Misiones y como espectadores de la pobreza que se genera en la provincia. Creo que cada jurisdicción o territorio tiene la obligación de plantear estrategias de intervención y darle el peso absoluto y relativo que tiene cada una de las cadenas productivas, porque es lo que nosotros como Estado Misionero miramos en su conjunto: lo económico, lo ambiental y lo social”, explicó.

 

Aseveró el legislador que “no se trata de una cuestión de limites geográficos, sino agro ecológico en el caso de la Mesopotamia. Hoy industrias misioneras de transformación se proveen de materia prima muy barata de Corrientes sin pagar lo que pudieran pagar en Misiones, donde es un absurdo que hoy el productor este haciendo raleo perdido, y esto hay que decirlo. Y esto sucede porque no perciben el precio justo, y estas industrias como tienen el monopolio absoluto en la compra, terminan trayendo materia prima para la cual pagan un alto flete, generan gran contaminación por la movilización de camiones y demás, para transformarlas en su plantas. Estas son las grandes contradicciones que enfrentamos, y las que tenemos que discutir. Yo no soy enemigo de las grandes plantas de celulosa y demás, soy amigo del desarrollo sustentable y eso implica mirar al hombre, al ambiente y a la renta del capital en forma conjunta y equilibrada, no mirar solo una pata”, recalcó Ziegler.

 

Al ser consultado sobre la posibilidad de que el Estado provincial intervenga en el mercado del raleo, como se planteó en algún momento, dijo que en la medida que no se corrijan situaciones por voluntad propia de los actores, es una alternativa a analizar. “En su momento, intervenimos como gobierno y esta gente (empresa) entendió, y hubo un incremento del precio, pero esto es algo que siempre le demando a la empresa, que paguen el precio que corresponde a los productores”, reclamó.

 

El diputado nacional consideró que este escenario no se genera por una cuestión de oferta y demanda del mercado, “si hacen números verán como crecieron las ventas con en el precio de exportación de celulosa, en dólares, y cuanto fue aumento en pesos por el costo de la materia prima. Hagan números, con la inflación, con los costos internos, y demás, verán que igual  hay margen suficiente para pagar el precio que justo al productor”.

Ante las declaraciones del legislador misionero, consultamos a directivos de la empresa Alto Paraná su opinión al respecto, a lo que aclararon en principio que “el objetivo de la reunión no era el de discutir una situación en particular, sino poder mostrar la situación actual del sector foresto-industrial, su impacto socioeconómico en las economías regionales y los principales ejes del desarrollo futuro de la actividad en el país. Este es el desafío que se asumió no sólo desde todas las organizaciones como Afoa, AFCP y Faima, sino también desde los propios funcionarios provinciales y la mayoría de los legisladores presentes, y en este marco quedó claro el interés común de cautivar a potenciales inversores para poder tomar la senda que ya están recorriendo países vecinos”.

Asimismo, recalcaron que “la actividad forestal y su complejo industrial es fundamental en el desarrollo de la economía regional. En el caso de Misiones representa alrededor del 50% del PBG, en gran medida aportado por Alto Paraná SA, empresa de la que dependen en forma directa más de cuatro mil familias misioneras con trabajo digno, seguro y legal, representando en la provincia el 30% de los sueldos registrados en la actividad foresto-industrial”.

 

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