Los índices más bajos, al punto de registrarse una situación de empleo pleno de quienes concurren al mercado de trabajo, se registraron en Formosa 2,25, Resistencia 2,7%, Río Gallegos, 2,2%, San Luis 2,3% y Posadas 3,4 por ciento.
El desempleo en Misiones cayó 1.3 por ciento desde el segundo trimestre del año pasado a junio de este año y se convirtió en uno de los más bajos del país, en la mitad del promedio del país, donde descendió al 7,3 por ciento, el nivel más bajo en 19 años.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, los índices más bajos de desocupación, al punto de registrarse una situación de empleo pleno de quienes concurren al mercado de trabajo, se registraron en Formosa (2,25); Gran Resistencia, Chaco (2,7 por ciento); Río Gallegos, Santa Cruz; (2,2 por ciento); San Luis (2,3 por ciento) y Posadas, Misiones (3,4 por ciento).
Posadas tiene hoy el empleo más alto de toda la región Nea y supera el promedio del Cuyo: la tasa en la capital misionera es de 41,6 por ciento -por encima de Corrientes con 40,4 y lejos de Formosa con 32,3 y Resistencia con 33-, lo que supera el promedio de la región cuyana, que alcanzó a 39,4 por ciento, aunque Mendoza se destaca con 41,9 por ciento. La desocupación también es menor que en la región cuyana, con excepción de San Luis, pero con una tasa de actividad bastante menor que en la tierra colorada.
Las tasas más altas de desempleo se anotaron en Salta (11,5 por ciento); Gran Paraná, Entre Ríos, y Mar del Plata Buenos Aires (11 por ciento de la oferta laboral).
El organismo dio cuenta también que la subocupación demandante, entendida esta como la cantidad de gente que trabaja menos de 35 horas semanales, pero quisiera laborar más, alcanzó entre abril y junio al 5,7 por ciento, frente al 6,7 por ciento de 2010, mientras que los no demandantes se ubicaron en el 2,7 por ciento, desde el 3,1 por ciento anterior.
Entre ambas mediciones de la desocupación, la economía en su conjunto creció el 8,8 por ciento alentada por la industria, en especial el sector automotriz, el sector financiero, y el comercio internacional.
En comparación con igual período del año anterior, en el segundo trimestre de 2011, la tasa de actividad subió del 46,1 por ciento al 46,6 por ciento, la tasa de empleo del 42,5 por ciento al 43,2 por ciento, la tasa de desocupación bajó del 7,9 por ciento al 7,3 por ciento y la tasa de subocupación bajó del 9,9% al 8,4 por ciento.
Un reciente informe del Ministerio de Trabajo dio cuenta que en el primer trimestre de 2003, antes de la asunción del ex presidente Néstor Kirchner, en el país había 11.967.000 personas ocupadas y 3.008.000 desempleados.
Ocho años después, en el primer trimestre de 2011 hay 16.966.000 ocupados y 1.203.000 desempleados, a partir de la creación de 5,0 millones de puestos de trabajo netos en ese período.
Con el desempleo ocurrió algo similar: el impacto de la crisis financiera internacional aumentó el número de desocupados en las provincias, pero las cifras comenzaron a descender durante 2010 y 2011. En aquellas provincias en donde los números bajaron fuertemente, como en Río Negro, Tucumán, Corrientes y Misiones, el oficialismo logró un alto respaldo popular.
Los datos provinciales
En Misiones, el desempleo había sido del 4,7 por ciento en el segundo trimestre del año pasado para subir al cinco por ciento en el tercero y mantenerse así hasta el cierre del año. El 2011 arrancó con un desempleo de 3,4 por ciento, que se mantuvo hasta el cierre del segundo trimestre.
La caída del desempleo de todos modos se tradujo también en un crecimiento de la subocupación, lo que revela que no todos los puestos creados satisfacen a los empleados.
En el segundo trimestre del año pasado, la subocupación era de 5,6 por ciento en Misiones y ahora creció a 6,5 por ciento.
De los subocupados, quienes demandan un mejor empleo o más horas trabajadas, representan al 5,3 por ciento de la población económicamente activa mientras que sólo 1,2 por ciento se muestra conforme con lo que tiene.
